Alonso quiere que las normas de actuación de los espías de EE UU sean públicas

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, es partidario de que el acuerdo alcanzado con el Pentágono sobre las normas de actuación en España de los servicios secretos de la Navy y la Fuerza Aérea de EE UU sea público. Fuentes próximas a Alonso aseguran que sólo se mantendrá reserva sobre su contenido si la legislación vigente obliga a ello.

El Ministerio de Defensa y el Pentágono alcanzaron en enero pasado un acuerdo sobre las normas de actuación en España del Servicio de Investigación Criminal de la Marina (NCSI) y la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea (OSI).

Dicho acuerdo se deriva del artículo 17.6 del vigente Convenio de Defensa, que prevé que los dos servicios secretos militares de EE UU "actúen en conjunción con sus homólogos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de los servicios de inteligencia españoles en asuntos de interés mutuo y lleven a cabo investigaciones criminales que afecten a personal o bienes de los Estados Unidos de América".

Desde que en 2002 se reformó el convenio y se legalizó la presencia en España del NCSI y la OSI -que, en realidad, se remonta a muchos años atrás-, representantes de Madrid y Washington negociaban el acuerdo ahora cerrado. "No hay nada en el acuerdo que no pueda ser conocido. Al contrario", sostienen fuentes próximas a Alonso, "impone reglas para que no puedan campar a sus anchas, como en otras épocas".

Respetar la legislación

Según fuentes conocedoras del acuerdo, la actuación del NCSI y la OSI tendrá que respetar escrupulosamente la legislación española; sus agentes deberán estar previamente acreditados; las operaciones habrán de comunicarse con antelación, y los responsables españoles se reservan el derecho de autorizarlas o no.

El NCSI y la OSI son, a la vez, servicios de investigación criminal, con capacidad para detener a sospechosos, y agencias de inteligencia. Entre sus cometidos figuran la lucha contra la droga o el terrorismo, el contraespionaje o la protección de las tropas.

Desde marzo pasado, los servicios secretos de la Navy y la Fuerza Aérea estaban confinandos en las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla). Defensa impuso este confinamiento a raíz del caso Pimienta, la detención y extradición irregular de un marine condenado en rebeldía por el homicidio accidental de un compañero en Afganistán.

Por otra parte, el Gobierno ha respodido al coordinador de IU, Gaspar Llamazares, que el convenio con EE UU se ha cumplido "escrupulosamente" en las escalas de aviones en Rota y Morón. Con posterioridad a esta respuesta, fechada el 13 diciembre, se ha sabido que al menos siete aviones militares estadounidenses hicieron vuelos directos entre las bases de Rota, Morón y Torrejón y la prisión ilegal de Guantánamo (Cuba) entre 2002 y 2005.