_
_
_
_
_

E.ON logra permiso en EE UU para quedarse con menos del 50% de Endesa

La alemana avisará en su caso del nuevo "porcentaje exacto" que prevea exigir

Miguel Jiménez

E.ON quiere tener las manos libres. La eléctrica ha solicitado y conseguido permiso en Estados Unidos para poder rebajar libremente y casi hasta el último momento el límite de aceptación al que condiciona su OPA sobre Endesa. Aunque su objetivo inicial es lograr más del 50,01% del capital para quitar el blindaje, ha pedido a Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos que le exima del cumplimiento de algunas de las normas que rigen el mercado neoyorquino, de modo que pueda renunciar a ese límite cuando conozca el resultado de la OPA.

La semana pasada, el presidente de E.ON, Wulf Bernotat, manejó en Madrid públicamente dos ideas contradictorias. Por un lado, dijo que sólo seguiría adelante con su OPA sobre Endesa si los accionistas anulaban los blindajes. Pero, por otro, dio a entender al menos por dos veces que en caso contrario E.ON no tiraría la toalla. Junto a la eliminación de los blindajes, E.ON pone otra condición sustancial para hacer efectiva su oferta: que la acepte al menos un 50,01% del capital. Pero E.ON ha pedido a la SEC permiso para conformarse con menos del 50% de Endesa. El supervisor estadounidense le ha concedido ese permiso, según fuentes del mercado de absoluta solvencia.

La legislación del mercado de valores de Estados Unidos considera que la renuncia a un mínimo de aceptaciones o la rebaja de ese mínimo representa un cambio sustancial en las condiciones de la oferta. En España se puede renunciar a esa condición en la fase de liquidación de la OPA, es decir, una vez acabado el periodo de aceptación, cuando ya se conoce qué parte del capital ha decidido vender y sin que los accionistas (tanto los que aceptaron como los que rechazaron la oferta) puedan hacer ya nada. Pero en Estados Unidos la norma exige, en ese supuesto, que el periodo de aceptación se prorrogue cinco días hábiles y, además, da el derecho a los que vendieron en la OPA a revocar sus órdenes en esos cinco días.

La regla norteamericana, sin embargo, es flexible y admite adaptaciones para el caso concreto en función de los precedentes y de la doctrina de la SEC. Por eso, los abogados de la firma Cravath, Swaine & Moore LLP, que representan a E.ON, han mantenido contactos con funcionarios del supervisor estadounidense para buscar una vía mediante la cual la firma pueda renunciar o rebajar el límite de aceptación sin que eso suponga reabrir la oferta y permitir la retirada de quienes ya la hubieran aceptado. Finalmente, los abogados de E.ON han remitido a finales del año pasado una solicitud a la SEC en la que piden que se les exima de esa norma.

A cambio, E.ON se compromete a advertir a los inversores estadounidenses mediante el registro de un hecho relevante en la SEC, la publicación de una nota de prensa y de un anuncio en un periódico de difusión nacional, de que puede rebajar el límite de aceptación o renunciar a él.

Ese aviso se producirá cinco días antes del fin del plazo de aceptación de la OPA. "El anuncio declarará el porcentaje exacto al que el mínimo de aceptación podría ser reducido", señalan los abogados de E.ON en su escrito, al que ha tenido acceso este diario.

Además, E.ON se compromete a recordar a los inversores que, ante ese anuncio, tienen derecho a retirarse de la OPA y explicará que el resultado de la oferta no se conocerá hasta días después de cerrado el plazo de aceptación, sin que sea posible sumarse entonces a la operación ni tampoco dar marcha atrás.

Los abogados de la firma Cravath, Swaine & Moore LLP han contado con el asesoramiento del despacho español Pérez Llorca en derecho nacional.

Autorización de la SEC

La SEC ha acordado conceder el permiso solicitado por E.ON mediante un escrito firmado por Brian V. Breheny, responsable del departamento de fusiones y adquisiciones del supervisor neoyorquino. También ha otorgado autorización para llevar a cabo una oferta doble (en España y EE UU) y para extender la OPA americana a todos los accionistas estadounidenses y a los tenedores en todo el mundo de ADS (los certificados de depósito con que Endesa cotiza en Nueva York). La propia Gas Natural obtuvo permisos semejantes cuando su oferta estaba todavía viva.

La primera condición de la OPA de E.ON, la eliminación de los blindajes (sobre todo el límite del 10% al ejercicio de los derechos de voto) se someterá a la junta general de accionistas del próximo 20 de marzo. La segunda es ese mínimo de aceptación del 50,01%. Para eliminar todos los blindajes se necesita una mayoría del 50% del capital. Así, si se cumple la primera condición es muy probable que se cumpla también la segunda, especialmente si se tiene en cuenta que la propia Acciona (con su 21% del capital) podría aceptar la OPA si caen los blindajes y tiene el convencimiento de que la oferta alemana puede triunfar.

Para incentivar la asistencia a la junta, Endesa ofrece una prima de 15 céntimos de euro por acción. Además, se ha asegurado los servicios de varias entidades financieras mediante contratos específicos para la gestión y seguimiento de las tarjetas de asistencia y de las delegaciones de voto de esta decisiva junta.

Si, pese a todo, los blindajes no cayeran y E.ON decidiera seguir adelante con la OPA, el permiso solicitado en Estados Unidos le abre la puerta a conformarse con menos del 50% de Endesa y luego tratar de lograr el control desde dentro o convivir con los demás accionistas.

Wulf Bernotat, durante una rueda de prensa en noviembre.
Wulf Bernotat, durante una rueda de prensa en noviembre.R. G.

Un callejón jurídico sin salida

El mercado apuesta en su mayoría por el fin de los blindajes y el éxito de la OPA, y eso es lo que hace que la cotización de Endesa se mantenga tan cerca de los 38,75 euros por acción que ofrece E.ON. Pero las hipótesis bajo estudio son variadas. Si caen los blindajes, previsiblemente la OPA logrará una aceptación superior al 50,01% y, aunque la aceptación fuera menor, E.ON seguramente seguiría adelante. Si los blindajes no caen, E.ON tendrá que decidir si sigue adelante.

Curiosamente, si lo hace y logra más del 60% del capital se encontrará en un callejón de difícil salida. Con más del 60% del capital y los derechos limitados al 10% nunca podrá conseguir una mayoría del 50% para cambiar los estatutos por muchas juntas que convoque. A su 10%, sólo se podrá sumar el 40% escaso restante. La alternativa, en este caso, sería intentar sacar adelante una operación corporativa (la fusión con otra entidad, por ejemplo) que permitiera desbloquear la situación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_