Cádiz arranca el Carnaval con cien policías de baja y problemas de limpieza y tráfico

El Carnaval de Cádiz dejó este fin de semana más de 160 toneladas de basura arrojadas por el casco antiguo. La labor de los operarios de limpieza se vio perjudicada por un accidente de tráfico, que colapsó la circulación en la ciudad, la falta de escolta policial, ya que hasta 100 agentes se han dado de baja estas fiestas, y la demora con la que los más de 300.000 visitantes a la capital gaditana abandonaron las calles tras la noche de los disfraces.

La masiva petición de bajas de agentes municipales ha coincidido con la reclamación del Sindicato de Policía Local de mejoras salariales que equiparen los sueldos con el resto de funcionarios. El Ayuntamiento sospecha que existen irregularidades en estas bajas y ha presentado denuncias ante la Fiscalía y la inspección de la Seguridad Social. La ausencia de policías municipales, aunque suplida con 56 agentes nacionales para garantizar al seguridad en el domingo de coros y jornada del referéndum andaluz, favoreció el caos de tráfico con continuos atascos y coches aparcados sobre aceras y lugares prohibidos.

Un accidente de tráfico en la carretera industrial provocó retrasos en la salidas de los camiones de limpieza, que debían haber comenzado a limpiar la ciudad con las primeras luces de la mañana. Los operarios carecían además de escolta policial. Cuando trataron de empezar su labor, las calles estaban llenas de gente. Según explicaron fuentes municipales, este año los visitantes han tardado más tiempo en retirarse del casco antiguo, lo que retrasó aún más el inicio de recogida de los residuos y el baldeo de las calles. Cádiz amaneció cubierto de basura y con un fuerte mal olor.

El Ayuntamiento anunció que a última hora de anoche se continuarían las labores de recogida de residuos y baldeo de calles más sucias, a la espera de una nueva jornada de gran afluencia en Cádiz, ya que hoy es fiesta local. El equipo de gobierno del PP espera recabar más datos sobre las bajas solicitadas de forma masiva por la policía local para exigir responsabilidades.