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Reportaje:El referéndum andaluz

Reina destronada

Carmona deja ser la cuna del Estatuto tras la sustitución del texto

En los últimos 25 años Carmona ha sido el apellido de la norma que ha regido la autonomía andaluza. Estatuto de Carmona, así se conoce al texto de 1981, a punto de expirar, que se redactó en el parador de esta ciudad de la campiña sevillana de 27.000 habitantes, famosa por su abolengo histórico y patrimonial. Un cartel da fe del hecho histórico: Paseo del Estatuto, justo en la avenida que conduce a las legendarias murallas romanas y a la Puerta de Sevilla. Y poco más.

Según el alcalde, Sebastián Martín Recio (IU), entre las carmonenses no se lleva con especial gala ser la cuna del, desde hoy, viejo Estatuto. "De lo que se está aquí orgulloso es de la historia y los monumentos". La verdad es que la movilización ha sido escasa. Sendos mítines de PSOE y PP, en los que Manuel Chaves y Javier Arenas aprovecharon para presentar a sus candidatos, y uno de IU con Concha Caballero. La motivación ha ido en consonancia con este llamamiento de trámite al voto: si en el referéndum de 1981 la participación rozó el 60%, en esta ocasión no ha llegado ni al 38%. Menos aún que en la última consulta electoral, también un referéndum, sobre la Constitución Europea, en el que se alcanzó el 40,03%

A mediodía a penas hay dos docenas de sobres en la mesa electoral de la Biblioteca Municipal. Ningún apoderado sentado junto a la urna. Un grupo de interventores del PSOE patrulla por los colegios del centro histórico, que empiezan a animarse conforme aprieta el sol y va pasando la mañana. Se ve a poca gente joven, y nadie toca el montón del no. Algunos abuelos escrutan desconcertados las papeletas en busca del anagrama de su partido, alguien les explica que no se vota a los candidatos sino al Estatuto. Finalmente, escogen el sí.

Aunque en las municipales Izquierda Unida gana con mayoría absoluta, en el resto de las elecciones en Carmona barre el PSOE. "Es el típico pueblo de grandes latifundios, muy castigado por la dictadura, que cuando llegó la democracia encontró en el partido socialista la gran esperanza. Nosotros ganamos en la alcaldía porque hemos gestionado bien y en los doce años que gobernó el PSOE el pueblo estaba abandonado".

El propio Martín Recio, que va a cumplir también doce años de alcalde, es una prueba de la indiferencia de Carmona con el Estatuto que va a desbancar el suyo. Y no es por el papel de reina destronada que le toca ahora a su ciudad. "He tenido la tentación de votar en blanco. No me ha gustado el proceso de gestación, hay cosas en el texto que no me convencen, y la campaña que han hecho los partidos ha sido malísima. Al final, han podido más los aspectos positivos del Estatuto", explica el alcalde.

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