Empresario ineficiente

Marco Tronchetti Provera (Milán, 1948) es uno de los más poderosos empresarios de Italia. También es uno de los más ineficientes, a juzgar por los resultados de sus compañías, centradas en el eje Pirelli-Telecom Italia. Un enfrentamiento con Romano Prodi y una investigación sobre actividades de espionaje ilegal desarrolladas por Telecom han puesto en peligro su carrera, y quizá sea eso lo que le empuja a buscar aliados de la envergadura de Telefónica. Tronchetti, licenciado en Ciencias Económicas, dio los primeros pasos profesionales en Sogemar, la naviera de su familia. En 1986, ingresó como alto ejecutivo en Pirelli, ayudado probablemente por su matrimonio con Cecilia Pirelli, hija del propietario. La compañía italiana de neumáticos y cables entró en crisis tras un fallido intento de absorción de la alemana Continental, y tanto el patriarca, Leopoldo Pirelli, como su hijo Alberto renunciaron a dirigir la sociedad. Marco Tronchetti Provera aceptó el reto y, como presidente y consejero delegado, puso en práctica audaces planes de expansión.

En 2001 vendió Optical Technologies, la filial de Pirelli dedicada a los cables para telecomunicaciones. No dedicó el dinero obtenido a sanear Pirelli, sino a respaldar varios préstamos con los que tomó el control de Telecom Italia, privatizada poco antes. En ese mismo año contrajo matrimonio con su tercera y actual esposa, la modelo Afef Jnifen.

La adquisición de Telecom Italia no resultó un éxito abrumador. Las acciones han perdido la mitad de su valor desde 2001 y lo mismo ha ocurrido con las de Pirelli. Tronchetti ha sido acusado con frecuencia de no modernizar las infraestructuras de Telecom, favoreciendo el reparto de dividendos (que le beneficia personalmente) frente a la reinversión. La deuda de la sociedad ronda los 60.000 millones de euros.

En septiembre de 2006 anunció su propósito de segregar Tim, la división de telefonía móvil, que había incorporado al holding sólo un año antes. El presidente del Gobierno, Romano Prodi, lamentó en público no haber sido informado previamente de esa operación, que hacía sospechar planes de venta. Tronchetti aseguró que Prodi sí había sido informado. El enfrentamiento concluyó con la dimisión de Tronchetti como presidente de Telecom y su sustitución por Guido Rossi.

Otro factor negativo para Tronchetti fue el descubrimiento, también en septiembre de 2006, de que Telecom Italia espiaba a centenares de políticos y empresarios italianos. El ex presidente de Telecom aseguró que no sabía nada del asunto y, por el momento, no ha sido procesado.