"Se ha cometido conmigo un error y luego una maldad"
El presidente del Gobierno canario, Adán Martín, de 63 años, considera que la decisión de vincular su nombre a un supuesto caso de corrupción urbanística fue malintencionada, y se muestra relajado tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Canarias de exonerarle. Tras ocho años al frente del Ejecutivo autónomo, no se presenta a la reelección y dejará la política. Asegura que se va por iniciativa propia y que deja a Canarias en el mejor momento de su historia.
"No se puede achacar a los partidos lo que hacen algunos miembros. Lo defendí ante escándalos del PSOE y lo defiendo ahora"
"Para mí ha sido alucinante que se haya puesto en tela de juicio al presidente de todos los canarios sin ningún indicio"
Adán Martín, presidente del Gobierno de Canarias, que hace unas semanas adelantó que iba a dejar la política al término de esta legislatura, aseguró ayer en su casa en Tenerife que lo que se hizo con su nombre, ligándolo a un posible caso de corrupción urbanística, fue "primero un error y luego una maldad". El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) lo exoneró, en un auto que supuso, como subraya el propio Adán Martín en esta entrevista, "un varapalo" al juez que dio curso a la "sospecha". Hablamos con el presidente canario horas después de que acabara acaso la noche más relajada que ha tenido en los últimos tiempos, confundido con la gente en la noche del Carnaval santacrucero.
Pregunta. Usted deja la política a mitad de camino de cumplir su idea de una Canarias única y unida. ¿Por qué?
Respuesta. He estado cuatro años de presidente, cuatro de vicepresidente. En estos últimos ocho años hemos dejado enfocado el tratamiento de Canarias como espacio único. Y hemos aprobado un Estatuto que nos parece clave para definir ese futuro de Canarias. Tengo 63 años, si sigo cuatro años más no sé qué haría a los 67. ¡Toda mi vida en la política!
P. ¿A qué va a dedicarse?
R. Primero, a poner en orden lo que tengo desordenado. Antes de meterme en política me dediqué a reflotar empresas. Pues a lo mejor me dedico a eso.
P. ¿Y hay en Canarias mucha empresa en crisis?
R. Siempre hay empresas que pueden ir mejor.
P. ¿Y Canarias es una empresa que habría que reflotar?
R. Canarias está pasando por el momento mejor de su historia. Canarias puede tener un buen futuro siempre que se dominen dos o tres claves que son fundamentales dado el espacio limitado de que dispone.
P. Su partido ha apelado al miedo a la superpoblación, cuando habla de que Canarias es una locomotora económica que necesita a los emigrantes...
R. El problema es que la afluencia sea mayor que la capacidad de acogida. Los ritmos de crecimiento de los últimos diez años no se pueden mantener en este territorio. No es un problema de integración, ni de razas, sino de capacidad para poder crecer.
P. ¿Se va empujado por su partido?
R. No. Me dije que si fuera necesario que yo encabezara el nuevo proyecto, me volvería de mi decisión personal. Pero esa no era mi decisión.
P. ¿Le hubiera gustado que se lo pidieran?
R. Uf. Me hubiera significado un peso.
P. ¿Está satisfecho con la sucesión, que ha recaído en Paulino Rivero?
R. Creo que es muy buena. La situación del Archipiélago necesita experiencia. Paulino la tiene para ser un buen candidato y un buen presidente.
P. En los últimos meses ha habido numerosos casos de denuncia de corrupción urbanística. ¿Cómo vive ese clima?
R. Yo discrepo del planteamiento que se ha hecho de ámbitos del Gobierno central. Yo distingo entre la sociedad de la sospecha y la sociedad de la confianza, y estoy por la segunda. Hay que mejorar los mecanismos para que prevalezca la transparencia e investigar los incumplimientos de la sociedad. No se puede achacar a los partidos lo que hacen determinadas personas de esos partidos; lo defendí antes en relación con escándalos del PSOE, cuando yo era diputado, y lo defiendo ahora, cuando hay otros partidos implicados. No se puede hacer una política de buenos y malos.
P. ¿Usted cree que el Gobierno alienta una persecución de sus rivales políticos desde la judicatura?
R. Puedo decir, sí, que el ex ministro de Justicia, siendo ministro, cada vez que venía a Canarias hablaba de la corrupción de la sociedad canaria; y nosotros, como Gobierno, planteamos al presidente Zapatero una queja formal... Nuestra sociedad no es ni más ni menos corrupta que lo que pueda ser toda la costa española...
P. Se debe sentir aliviado usted con el auto del Tribunal Superior de Justicia, que le exonera de la sospecha lanzada por el fiscal y por el juez en el caso Anfi-Tauro.
R. El auto deja muchas cosas claras. Pero eso no evita que se haya cometido un error y después una maldad. El día en que detuvieron al empresario, estábamos en un consejo de Gobierno, y tanto yo como el consejero de Medio Ambiente dijimos que entre esas conversaciones que el citado empresario tuvo debían figurar las nuestras... Días después me llegó a los oídos que con esas escuchas se estaba pretendiendo hacer algo. Y llamé al delegado del Gobierno
. Yo estaba convencido de que no había indicio de nada, porque nuestra actuación había sido en todo momento respetuosa con la ley de Moratoria Turística. Más adelante me encuentro en un periódico digital que se había filtrado la noticia de que se había abierto pieza separada... A partir de ahí se alienta una sospecha sobre el presidente del Gobierno. Hasta que se recibe la pieza separada, se filtra cuando entra en el TSJC, hasta que, cuando se abren diligencias previas, se trata como si ya hubiera una imputación. Luego la fiscalía adelantó que no había indicios. Y vino el auto del TSJC, en el que se da un varapalo importante al juez y donde se afirma que se ha violado el secreto, y que esto puede ser debido a las dos fuentes, la judicatura y la policía. Filtraciones interesadas, porque han ido a marcar una sospecha cuando no había indicios. Un daño importante que se le hace a la máxima autoridad del Estado en Canarias. ¿Un presidente autonómico tiene que impulsar o no debe impulsar los expedientes que tiene su Gobierno? ¡Es la obligación de un presidente! ¿Qué quieren, un presidente que ponga cuños?
P. ¿De quién es el error y de quién es la maldad?
R. La escucha no fue un error. Es un error, porque lo dice el auto, que el juez no haya motivado con un indicio la pieza separada. Y ese origen da origen a la sospecha. La maldad está en quien filtró. Yo creo en la justicia y creo en la policía. Pero algunas personas, del ámbito de la justicia o del ámbito de la policía, filtraron...
P. ¿Va a pedir daños y perjuicios?
R. No. Espero que corrija quien haya cometido el error. Para mí ha sido alucinante que se haya puesto en tela de juicio al presidente de todos los canarios, sin ningún indicio, sabiendo que no podía haber ningún indicio.
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