El 95% de los residuos del fin de las nucleares irán a El Cabril

El centro de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja intensidad de El Cabril (Córdoba) podrá albergar el 95% de los desechos resultantes del desmantelamiento de todas las centrales nucleares españolas. Carlos Pérez, director del centro, afirmó ayer que, en total, este proceso supondrá almacenar 176.300 metros cúbicos de residuos. Los que lleguen a El Cabril serán, "en la inmensa mayoría, aproximadamente el 80%, de muy baja actividad", aseguró. Aunque también se recibirán los clasificados como media y baja intensidad.

El almacén del municipio cordobés de Hornachuelos no puede recibir los residuos nucleares de alta actividad que resulten del proceso de desmantelamiento. Esos desechos -fundamentalmente, las barras de combustible radiactivo- permanecerán en las centrales hasta que el Gobierno construya el Almacén Temporal Centralizado (ATC). De momento, este proyecto se encuentra en fase de información. A partir del 28 de febrero, se abrirá el plazo para que los municipios que lo deseen se ofrezcan para acoger el ATC.

Las centrales nucleares tienen una vida operativa de 40 años. Algunas ya han sobrepasado ese límite y están siendo desmanteladas. Del proceso se encarga Enresa, la Empresa Nacional de Residuos radiactivos que gestiona El Cabril. Según indicó ayer Pérez, la siguiente central nuclear que llegará a su fecha tope será Santa María de Garoña, en 2009. La última, será Trillo, que podría funcionar hasta 2028. Estos plazos pueden adelantarse o atrasarse según lo estime el Gobierno.

El director de El Cabril presentó ayer los resultados del centro en 2006, en el que las instalaciones de Hornachuelos recibieron 697,14 metros cúbicos de desechos. El 54,8% del espacio disponible de El Cabril está ya completo.