Malos tratos, fuego y desorden público

La Rioja y Galicia son lugares seguros. Con una tasa de 27 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, aparecen casi como remansos de paz en un país con un índice medio de criminalidad del 50,7 o frente al 69 de la media europea. La comisión de delitos y faltas se redujo durante el año pasado en el conjunto de la comunidad autónoma, sobre todo los de mayor violencia, y aumentaron las detenciones y la resolución de las denuncias. Los malos tratos, los delitos contra la seguridad colectiva -entre los que se incluyen los incendios y los estragos que provocan-, los cometidos contra la libertad y los disturbios del orden público emborronan, no obstante, el balance del año al registrar un notable crecimiento.

El delegado del Gobierno, satisfecho por la reducción de la actividad criminal

Aun reconociendo que "cualquier complacencia es necedad" cuando se habla de seguridad ciudadana, el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, no ocultó ayer su viva satisfacción por las cifras de criminalidad de 2006, en franca regresión. Disminuyen los asesinatos u homicidios (hubo 56, tres menos que el año anterior) así como los delitos en general contra el patrimonio o la propiedad (un 10%), sobre todo cuanto se trata de robos con violencia e intimidación o fuerza y sustracción de vehículos. También se registraron significativos descensos en atentados contra la libertad sexual.

No obstante, se dispararon los delitos contra las personas (3.061, casi un 10% más), debido al incremento de las denuncias por malos tratos o violencia doméstica que representan la inmensa mayoría de este tipo de infracción. Los delitos contra el orden público aumentaron un 19% mientras que las acciones o acontecimientos que atentan contra la seguridad colectiva, en un año marcado por la oleada de incendios forestales del verano y las grandes inundaciones del otoño, crecieron un 17%.

Flanqueado por el general jefe de la Guardia Civil y el jefe superior de Policía de Galicia, Ameijeiras aplaudió las estadísticas de criminalidad de 2006, que deben servir ahora, subrayó, "como estímulo para que los ciudadanos también perciban los niveles de seguridad" que señalan las cifras. Y destacó la "eficacia y profesionalidad" de las fuerzas de seguridad que operan en la comunidad autónoma, ya que aumentaron ligeramente las detenciones durante el pasado año (fueron 14.577), principalmente por infracciones graves, así como la resolución de los casos. Aunque quedan sin esclarecer más de la mitad de los 74.894 delitos y faltas cometidos, el índice de eficacia en la lucha contra la delincuencia en Galicia supera en 16 puntos la media del conjunto de España, remarcó Ameijeiras. El único punto negro en este ámbito es el apartado de las infracciones contra el patrimonio y bienes ajenos: apenas se logra esclarecer un tercio de los 21.603 delitos por robo, extorsión o sustracción.

El representante en Galicia del Gobierno hizo hincapié en el aumento de inversiones en materia de seguridad. "Recuperamos los niveles de 1996, que se habían deteriorado gravemente hasta 2004", aseveró en referencia a los años en los que el PP estuvo en el poder. Y prometió que este año se reforzará tanto el presupuesto como las plantillas de las fuerzas de seguridad del Estado en Galicia. La Guardia Civil, con 4.704 agentes, tiene sólo un 5% de plazas vacantes, mientras que en la Policía Nacional, con 2.282 efectivos, lo está en el 85% de su plantilla.

En aras de aumentar la eficacia de las labores y políticas policiales, quedó constituido ayer el consejo autónomico de seguridad ciudadana. Presidido por el delegado del Gobierno, este órgano integra a los mandos de las fuerzas policiales y de diversos sectores políticos y sociales.