Urbanismo revisará las licencias concedidas en Barreiros en 2006

La Dirección Xeral de Urbanismo revisará todas las licencias que el Ayuntamiento de Barreiros concedió en 2006, que de consolidarse permitirán la construcción de unas 5.800 viviendas. El alcalde, Alfonso Fuente Parga, confirmó que fue el pasado viernes cuando recibieron la petición de todas las actas de comisiones de gobierno del pasado año para proceder a la revisión de las licencias otorgadas.

La petición del organismo de la Consellería de Política Territorial se produce pocos días antes de la publicación en el Diario Oficial de Galicia de las normas urbanísticas provisionales que regirán el urbanismo de este municipio hasta que cuente con un Plan General de Ordenación Municipal (PGOM).

El desordenado crecimiento urbanístico de Barreiros, gobernado por el PP, fue el argumento que día esgrimió Política Territorial para suspender las normas de planeamiento de este municipio costero, que el pasado año recaudó casi 2 millones de euros por licencias.

El alcalde explicó la intención de iniciar los trámites para elaborar un PGOM y sostiene que todas las licencias se concedieron "sobre la base del ordenamiento jurídico" y lamenta que se produjera una suspensión de normas sin antes haber consultado las actas.

De todas formas, los problemas urbanísticos de Barreiros se pueden prolongar en el tiempo. Para hoy, jueves, el alcalde tiene programada una reunión con los abogados municipales y estudiar la posibilidad de presentar un recurso contra el decreto de suspensión de las normas de planeamiento, aún sabiendo, dijo, que es un trámite que puede "llevar años".

Lamentó que no se le hubiera dado audiencia en la Consellería de Política Territorial antes de aprobar las ordenanzas provisionales, que serán "muy perjudiciales" para el municipio, al impedir "prácticamente" la posibilidad de construir.

Sin investigación en Foz

En el vecino municipio de Foz, mientras, el equipo de gobierno, de mayoría socialista, rechazó en un pleno extraordinario la petición de dimisión que pretendía el grupo municipal popular, así como la posibilidad de crear una comisión de investigación a raíz de la decisión de la Dirección General de Urbanismo de anular licencias para la construcción de 1.350 viviendas por infringir el ordenamiento jurídico vigente.

El alcalde socialista de Foz, José María García Rivera, admite que hubo un "error administrativo", pero entiende que no existe razón alguna "para todo este follón" y las peticiones que formuló la oposición, a quien atribuyó un intento de "desestabilizar" el ayuntamiento focense antes de las elecciones municipales.

Rivera sostiene que el error es "subsanable" y dice que tiene de plazo hasta el próximo día 23 para adoptar una resolución con las licencias suspendidas. Durante este tiempo recabará informes jurídicos y técnicos, aseguró.