Simuladores y carreras, los juegos para el móvil más vendidos
Los juegos son otra fuente de ingresos de la industria del móvil y un servicio que va ganando en aceptación. Simuladores, carreras de coches y la crianza de mascotas se encuentran entre los más vendidos.
Los simuladores sociales como Los Sims son éxito asegurado. Sucedió con New York nights: success in the city y ahora su secuela ya es el más solicitado de Vodafone Live. Usando el sistema de juego libre, con lo que se va a cualquier parte en cualquier momento en lugar de seguir el patrón de una misión, hay que convertir al protagonista en una estrella de la ciudad. El primer paso, y uno de los más entretenidos, es la creación del personaje. La historia comienza en un apartamento destartalado, del que hay que huir pues el casero reclama el alquiler. Si se juegan bien las cartas, se acaba viviendo en una mansión.
Fernando Alonso Racing, de Telefónica, que cuesta tres euros, es otro de los éxitos de los telejuegos. Era el juego más descargado en 2005 y sigue siendo el número uno en Movistar. El objetivo es competir en carreras imitando al piloto Fernando Alonso. El control con el teclado es intuitivo y permite adelantarse a las curvas de los circuitos. Con el precio básico se consiguen tres de los cinco circuitos que hay. Éste es uno de los pocos juegos que permiten carreras entre varios usuarios en tiempo real a través de conexión de datos, con el coste adicional que supone al cobrarse por los datos transferidos durante la partida.
En Vodafone destaca Need for speed carbono, que cuesta cuatro euros en su versión 3D. La potencia gráfica de los móviles más recientes ya permite un desarrollo de la acción en 3D con resultados aceptables, y por eso ha dado el salto hacia estos dispositivos, donde hay que conducir por las calles y carreteras de los 12 escenarios para convertirse en el más rápido de la competición. Para lograrlo están permitidas las malas artes, como empujar a los rivales para que se despeñen por los precipicios.
Dogz, de Vodafone (tres euros), trata de adoptar un cachorro para darle el cuidado que se merece, alimentándole, limpiándolo y sacándole a pasear. Se trata de establecer una relación emocional amo-mascota. Cuanto mejor se le trate, antes responderá a las órdenes. Cuando se convierta en un perro amaestrado se le podrá llevar a concursos de mascotas en las que competirá por ser el mejor capturando un disco lanzado por su amo.
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