El Ayuntamiento de Barcelona sortea 1.509 pisos protegidos entre 54.440 solicitantes

Los cinco bombos dispuestos ayer en el edificio de Barcelona Activa dictaron sentencia y 1.509 ciudadanos se fueron a la cama con la felicidad de haber logrado acceder a una vivienda. El Ayuntamiento de Barcelona sorteó ante notario los pisos de protección incluidos en el Plan de Vivienda 2004-2010. 592 viviendas estaban destinadas a la venta, 125 a alquiler y otras 792 al alquiler específicamente para jóvenes. Un total de 54.440 personas habían presentado solicitud, es decir, más o menos tocaba a un piso por cada 50 personas.

El sorteo se efectuó mediante la extracción mecánica de bolas, lo que provocó que se alargara durante más de siete horas. El director del Plan de Vivienda de Barcelona, Ricard Frigola, admitió la lentitud del método, pero lo justificó argumentando que "es la mejor manera de garantizar la transparencia pública del proceso. Estoy seguro de que la gente agradece un sorteo bola por bola, aunque sea más lento", añadió.

El sorteo empezó a las 15.15 horas ante un centenar de personas que pudieron presenciarlo en directo. Pero el tedio pudo más y poco después de que los bombos empezaran a escupir los primeros números ganadores, se inició un lento goteo de gente hacia la salida. El proceso fue retransmitido a través de la web municipal.

Minutos antes del acto, la entrada del edificio apareció protegida por un fuerte dispositivo de la Guardia Urbana. La Plataforma por una Vivienda Digna había convocado una concentración para exigir más vivienda protegida y protestar contra la especulación. Pero al final el número de agentes duplicaba al de manifestantes y no se produjeron incidentes.

Los casi 600 afortunados que han logrado un piso en la categoría de venta tienen a su alcance viviendas de 80 metros cuadrados a un coste de 125.000 euros en régimen general y 180.000 euros en régimen concertado. Unas condiciones imposibles de encontrar en el mercado inmobiliario barcelonés. Estos inmuebles mantendrán su carácter de protección oficial durante 90 años para evitar que se especule con ellos.

El coste de los pisos de alquiler oscila entre 300 y 500 euros al mes, y en los específicamente para jóvenes el alquiler es de 200 euros mensuales. En este último caso la superficie útil es de 40 metros cuadrados.

Sólo hay dos requisitos para acceder a estas convocatorias: tener una renta anual baja y haber estado empadronado en Barcelona un mínimo de cinco años en caso de optar a una vivienda en venta, y de dos años para un inmueble en alquiler. El Ayuntamiento anunció que el nombre de los premiados se hará público mañana en la página web bcn.cat/habitatge. Los solicitantes que no hayan sido bendecidos por el azar quedarán automáticamente registrados en una lista de reserva que se mantendrá hasta que se lance una nueva remesa de pisos protegidos. El 70% de los inscritos en esta última convocatoria tiene menos de 35 años.

Durante el último año el Consistorio ha ofrecido 2.100 viviendas de protección oficial, incluyendo la convocatoria de ayer. Frigola negó que la fecha elegida para el sorteo obedeciera a razones electorales, y señaló que el compromiso del Ayuntamiento es el de ofrecer alrededor de 2.000 pisos al año.