"IU aspira a gestionar el nuevo Estatuto"

Diego Valderas está convencido de que la mejor obra de Izquierda Unida en los últimos años es el nuevo Estatuto. Tanto es así que no oculta un fastidio cercano a la indignación cuando el PP, dice Valderas, se presenta como legitimador del texto. Es muy optimista con la participación en el referéndum y también respecto a que su formación tenga oportunidad de "gestionar y desarrollar" el Estatuto, es decir, de gobernar, y no excluye al PSOE como compañero de viaje.

Pregunta. Cuando el PP se sumó al Estatuto, usted casi lo acusó de apropiación indebida, ¿se le ha pasado el enfado?

Respuesta. El PP ha pretendido apropiarse del Estatuto, pero no lo ha conseguido, porque los ciudadanos saben que no es suyo. La paternidad del texto es del PSOE e Izquierda Unida, que son las dos fuerzas que lo han hecho posible, y el PP es el padrino, un padrino que no quiere mucho a su ahijado porque no cree en él. IU, sin embargo, es la fuerza que menos partidismo ha demostrado en el proceso. Aunque eso no quita que aspiremos a gestionar el Estatuto, a desarrollarlo.

"Si el Constitucional corrige el Estatuto catalán, alguien podría intentar que también se toque el andaluz, porque no hay ni un ápice de diferencia"

"Para Izquierda Unida nunca fue muy importante la definición de Andalucía ni la realidad nacional, lo importante son los derechos sociales"

P. IU dice que el Estatuto es la apertura a un Estado federal. El PP lo promociona envuelto en la bandera roja y gualda. La gente puede pensar que aquí hay gato encerrado.

R. No hay ninguno. Dijimos que era bueno que el PP se incorporarse, pero lo ha hecho más por una cuestión táctica y electoral que por convicción. Se han llevado dos años diciendo que la reforma no era necesaria, y en 24 horas lo respaldaron sin cambiarle nada, simplemente reafirmando la condición de constitucionalidad que ya tenía el texto.

P. Ellos alegan que han sido responsables. Les han pedido durante dos años que se sumaran, y cuando lo hacen, se lo critican.

R. El campo del consenso en una norma que es la Constitución de los andaluces para los próximos 30 años es muy importante. Las coletillas constitucionales no eran necesarias porque el andaluz sabe muy bien que tiene los mismos derechos que los vascos, los gallegos o los catalanes. Más allá de eso, qué duda cabe de que Andalucía ha avanzado más de la mano de los progresistas que de los conservadores. No se me puede olvidar que cuando se aprobó el texto por unanimidad en el Senado, lo que dijo Javier Arenas [presidente del PP andaluz] es que nunca hubiera promovido la reforma.

P. Algunas encuestas dicen que la participación en el referéndum puede ser menor al 50%.

R. Yo soy optimista y confiado, y más aún con un pueblo tan inteligente como el andaluz. La precampaña no ha impulsado la movilización (ha habido mucha bulla de PSOE y PP), pero creo que el ciudadano ha captado que este Estatuto necesita más participación y respaldo que el catalán. La horquilla se acercará mucho al resultado del referéndum de 1981 (53,49%). A mayor participación, más fuerza.

P. Si es así ¿de quién será el éxito?

R. El Estatuto es de todos: de los partidos, de 54 organizaciones sociales, de los ciudadanos, no de un dirigente. No obstante, IU pidió que el referéndum fuera más tarde (a la semana siguiente) para que se pudiera explicar mejor y estimular más. Yo, desde luego, asumo la responsabilidad que me corresponde. Los dirigentes de IU le hemos dado ya varias vueltas a Andalucía. Quien quiera utilizar el referéndum para batallas que vendrán después se equivoca: hablar de elecciones municipales en este momento contribuye a la desorientación.

P. En la redacción del Estatuto, el tema estrella fue que Andalucía se definiera como realidad nacional. Ya no se oye nada.

R. Para IU nunca fue muy importante la definición de Andalucía, lo más importante es el título uno, el de los derechos sociales. Y lo hemos dicho por activa y por pasiva. Efectivamente, hemos planteado que existe un crecimiento del sentimiento nacional de Andalucía como pueblo. Tengo que reconocer que en este texto la identidad de Andalucía como pueblo se reafirma, se refuerza. El anterior no tenía preámbulo, éste lo tiene, y hace un recorrido por la historia de Andalucía y por los temas importantes. También habla del Manifiesto Nacionalista de Córdoba de 1919, con un marcado acento soberanista.

P. Los detractores del Estatuto sostienen que aunque el texto es mejor en términos objetivos que el anterior, en términos relativos es un paso atrás porque otorga a Andalucía un papel menor, sobre todo frente a Cataluña.

R. No lo comparto. Más bien ocurre lo contrario. Este Estatuto refuerza consideraciones sociales, de género, de política medioambiental o económicas en el marco de unas competencias de igualdad con Cataluña. Cada uno con sus particularidades, porque nosotros tenemos la exclusividad del flamenco y la del Guadalquivir. Pero al margen de eso, no hay ni un ápice de diferencia. Por eso no puedo compartir que sea un elemento de retroceso. Hace 29 años luchábamos porque Andalucía consiguiera la igualdad con las comunidades históricas, y se consiguió. La autonomía se hizo por la vía rápida del artículo 151 de la Constitución. Y ahora se consolida la España plural con mayor poder autonómico: Cataluña y Andalucía. ¿Qué hubiera pasado si Andalucía no se incorpora en estos momentos al mismo debate del modelo de Estado, cuando han quedado por detrás de nosotros Galicia y el País Vasco? ¿Habremos adelantado posiciones, no? Hemos adelantado a dos comunidades en nuestro ejercicio de más poder autonómico (no tienen el Estatuto reformado ni País Vasco ni Galicia). Nosotros estamos en paralelo con Cataluña. Hemos sido nuevamente capaces de jugar el papel equilibrador y solidario que Andalucía siempre juega en el contexto de España. ¡Qué venga Dios y lo vea!

P. Si el Estatuto andaluz es homologable con el catalán, ¿qué pasará si el Tribunal Constitucional rechaza o corrige el catalán?

R. Desde luego se pondría en riesgo la situación del Estatuto andaluz. Ahora no hay ningún recurso, pero puede suceder que a alguien se le ocurra recurrir el Estatuto andaluz si el Constitucional cambia el catalán. Y hay que tener en cuenta que en el contexto andaluz hay elementos reaccionarios y conservadores a los que les gustaría que pasara. Incluso los de Ciutadans, que piden el no, sostienen que ambos textos tienen el mismo rango y marco. José Montilla también lo ha dicho. Al Estatuto andaluz no le han presentado un recurso porque ha habido acuerdo, si se corrige el catalán, alguien podría intentar corregir también el andaluz.

P. Critica que algunos partidos usen la campaña para promocionar a los alcaldes. Ustedes también los han metido.

R. No es igualable, ni mucho menos. IU no ha municipalizado la campaña, ha hecho llamamientos a la movilización de nuestros alcaldes, pero eso es distinto. Sí ocurre en la del PP, pero la nuestra es igual a la de PSOE y PA.

P. Después de ver su fotografía en la vallas, casi no le pregunto si va a ser usted candidato a las elecciones autonómicas.

R. Esa valla lo que pretende es expresar que el máximo dirigente de IU le pide a los andaluces que respalden el Estatuto, y lo hace en nombre de su fuerza política. Lo demás ya vendrá. Alguien me enseñó que los olivos se cavan de uno en uno

P. Se presentará por Sevilla o por Huelva.

R. Eso tampoco está encima de la mesa.

P. Ha dicho antes que aspira a "gestionar" el Estatuto, es decir, a gobernar. ¿Con el PSOE?

R. En un tablero de ajedrez se adelantan las jugadas que son posibles. Incluso una fuerza política que quiera ser seria, tiene que tener previstos determinados escenarios, y yo tengo claro que IU es una formación de gobierno. En ese espacio de gestión, queremos lo máximo, y veremos dónde los ciudadanos nos sitúan. Queremos gestionar ¿cómo?, ya veremos.