Xunta y gobierno de Vigo agrandan la brecha por el Plan General
Una visita del director de Urbanismo enciende los ánimos municipales
La visita del director general de Urbanismo de la Xunta, Ramón Lueje, a Vigo para hablar ante periodistas del Plan Xeral de Ordenación Municipal sólo sirvió ayer para encender más los ánimos y la confrontación con el Gobierno municipal y la Xerencia de Urbanismo. Lueje vino a decir que el Ayuntamiento no aportaba la documentación necesaria, lo que pone en riesgo su propio calendario de tramitación de las correcciones del plan.
La corrección de las 78 deficiencias que fijaba la orden de la Consellería de Política Territorial para poder aprobar el plan urbanístico vigués no es una determinación "política ni oportunista, sino fáctica", dijo ayer Lueje. La Xunta "tiene que velar por si la clase de suelo se ajusta o no a la ley", y tal sería el objetivo principal de la orden que condiciona la aprobación del plan de Vigo, en el que, según aseguró, hasta la fecha no se ha introducido ninguna modificación.
En la última reunión del lunes en Santiago, según Lueje, los técnicos vigueses no aportaron ninguna documentación nueva, sino los mismos planos informativos de la vez anterior (con las redes de saneamiento, abastecimiento, gas y alumbrado público), como justificación acreditativa del suelo urbano, pero sin ninguna modificación.
"Tenemos un ánimo constructivo y estamos actuando con la mejor voluntad del mundo", afirmó Lueje. "Pero sólo caben dos opciones: cumplir e introducir las modificaciones en el sentido que marcaba la orden, o fundamentar y justificar los extremos que no se puedan cumplir, y eso no se ha hecho".
El titular de la Xerencia de Urbanismo de Vigo, Javier Rivas, que encabeza la comisión local de técnicos, comenzó expresando "sorpresa y desagrado", por las declaraciones del director general, a quien dirigió sus respetos profesionales, pero también su perplejidad por el hecho de que no hubiera tenido problemas de agenda para "venir a justificarse" ante los periodistas "y sí para reunirnos esta semana para trabajar".
Rivas repasó ante los medios de comunicación el trabajo desarrollado en estas tres semanas de reuniones para analizar las modificaciones requeridas por la orden de Política Territorial en el documento. "Nuestro propósito fue, desde el principio, hacer lo que nos indicara la Dirección Xeral de Urbanismo y cumplir la orden, aunque no compartiéramos sus contenidos", dijo. "No discutir, sino acatar. Pero nos tenían que aclarar las correcciones que querían y cómo las querían".
En eso andan unos y otros, aunque ninguno parece moverse del sitio inicial. Clarificar y determinar la clasificación del suelo, que planteaba problemas en 57 ámbitos en los que no estaba suficientemente justificada su catalogación, ha sido y aún es la primera fase de enmienda del plan, sin cuya solución tendrían salidas más renqueantes otros aspectos del plan que también han de someterse a corrección.
De momento, no se ha pasado del suelo y su catalogación. Pero son "problemas concretos, muy localizados, que admiten una verificación puntual: que nos digan éste sí, éste no", afirmó Rivas. Los documentos aportados a la reunión del 6 de febrero justificarían y despejarían las dudas sobre la catalogación del suelo urbano. La Dirección Xeral aprecia, sin embargo, errores en la correspondencia entre fichas y ámbitos.
"Nadie está en posesión de la verdad absoluta y todos tenemos que hacer un ejercicio de humildad", dijo ayer Javier Rivas. "Hay errores en el documento inicial, en la orden de la consellería y ahora por una parte y por la otra, en la tramitación de las correcciones que estamos realizando". Pero serían errores menores.
"Me molesta que se haga una descalificación del trabajo del Ayuntamiento, que si mareamos la perdiz o que no aportamos documentación", dijo Rivas. "No es de recibo: estamos trabajando bajo una gran presión en plazos muy cortos. Y en ningún momento nos han dicho que la documentación no servía".
Para el gerente de Urbanismo, aún se está en plazo para aprobar el plan antes de las elecciones. Para el director general, depende de cuándo lo tenga en su mesa "corregido". Y mientras, la confrontación política se acentúa. El teniente de alcalde José Manuel Figueroa, que acompañó a Rivas en su comparecencia, no duda de que hay "una estrategia muy clara de la consellería para que no se cumplan los plazos". Y para los socialistas, según indicó el diputado Abel Losada, "el PP mantiene una estrategia de victimismo y agravio" para obtener réditos electorales.
"Gobernar" y "reinar"
La concejala socialista María Luisa Graña destapó ayer la "bicefalia" que se ha asentado en el Ayuntamiento de Vigo, donde Corina Porro "reina" pero es José Manuel Chema Figueroa, el portavoz del gobierno municipal, quien "gobierna". Graña dio un dato: de los últimos 27 decretos de la Alcaldía, sólo dos están firmados por la alcaldesa.
La concejal socialista tachó a Corina Porro de "oscurantismo" y "falta de transparencia" con la oposición por no responder a sus preguntas "sean cuales sean", ya que "jamás" ha contestado a ninguna en una sesión plenaria y ahora, además, las respuestas tardan meses en llegar desde la nueva alcaldía de la calle Areal, donde Porro se siente "protegida y alejada de la gestión y del gobierno de la ciudad". Lo deja, según ella, en manos de Chema Figueroa, quien hasta ocupa el antiguo despacho de la alcaldía.
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