El número de tarjetas sanitarias de extranjeros roza el millón en Cataluña

El número de tarjetas sanitarias en Cataluña ha aumentado hasta situarse en 7,3 millones a finales de 2006. Las nuevas incorporaciones son sobre todo de ciudadanos extranjeros, en total 956.123, según datos del Departamento de Salud. Los inmigrantes acuden a los centros sanitarios con menor frecuencia que los autóctonos, asegura Francesc Cots, economista de la salud del Hospital del Mar. Los servicios de maternidad y pediatría son los más demandados. De los 52.442 enfermos en lista de espera por una de las 14 operaciones en tiempo de garantía, 2.686 son extranjeros.

En la última década se ha producido un aumento progresivo del número de tarjetas sanitarias solicitadas por extranjeros. Rozan el millón y, de esta cifra, 280.581 son personas sin recursos.

"Hay que tener en cuenta que esta cifra engloba desde el alemán que trabaja en una multinacional hasta una persona que procede de un país subsahariano", explica Montse Artigas, jefa de la división de atención ciudadana del Servicio Catalán de la Salud. La atención sanitaria de urgencia y toda la asistencia a los menores de 18 años y embarazadas está garantizada para cualquier ciudadano extranjero, independientemente de su situación administrativa, establece la Ley de Extranjería.

Los extranjeros empadronados pueden acceder a la tarjeta pese que no tengan permiso de residencia o trabajo, siempre que carezcan de recursos económicos, dispongan de algún tipo de protección social o realicen la aportación económica establecida para personas con recursos económicos.

El Departamento de Salud, que dirige Marina Geli, puso en marcha un Plan Director de Inmigración en el ámbito de la salud para el periodo 2005-2007 para conocer mejor el uso que hacen los inmigrantes de los servicios de salud, mejorar la accesibilidad y planificar y reordenar mejor los recursos. El plan apunta que, de acuerdo con datos provisionales, el total del gasto sanitario de la población extranjera se estima en 223 millones de euros, que representa el 4,3% del presupuesto del Cat Salut 2006.

El informe asegura que este porcentaje es inferior al volumen de la población extranjera en Cataluña (12,5% a 31 de octubre de 2005, a tenor de datos del padrón) y está estudiando las causas que explican este fenómeno, aunque es muy probable que la principal sea que es una población, en general, más joven y con menos problemas de salud.

Para luchar contra la barrera del idioma, hay algunos servicios, como el teléfono Sanidad Responde, con traducción a más de 80 idiomas, así como 56 mediadores interculturales que trabajan en centros de primaria y hospitales de toda Cataluña, explica Tona Lizana, del Departamento de Salud.

La puerta de entrada de los inmigrantes a la salud son las urgencias. Pese a ello, "usan las urgencias generales, excepto las de obstetricia, el 30% menos que los nacionales", señala un estudio elaborado por el Hospital del Mar de Barcelona. En este centro el 13% de las altas en el año 2004 correspondían a población inmigrante, mientras que el 22% eran urgencias; sin embargo, menos del 6% de los inmigrantes acudían a las consultas externas. Del total de las personas inmigrantes que acudieron a urgencias ese año, el 75% disponía de tarjeta sanitaria. "En el área que se ha producido un impacto es en la obstetricia. Ha crecido mucho el número de partos", explica Cots. El Hospital del Mar tiene previsto duplicar el número de recursos destinados a los partos.