Desmantelada una red que organizaba cacerías furtivas

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid han desarticulado una banda integrada por cuatro vecinos del municipio abulense de Candeleda acusados de organizar cacerías furtivas y matar a animales protegidos. Los investigadores han recuperado más de 100 cabezas de diversas especias además de ejemplares congelados listos para ser disecados, como un lobo ibérico y un gato montés. Otras tres personas han sido también arrestadas por su supuesta participación en una cacería el pasado fin de semana.

Las investigaciones comenzaron en noviembre, cuando los agentes del Seprona detectaron que la red ofrecía cacerías en ferias y revistas del sector. Cobraban entre 6.000 y 18.000 euros en función del ejemplar que el cliente quisiera cazar. Los guardias localizaron a los integrantes, que cuentan con antecedentes por furtivismo. Tras seguirlos en la sierra de Gredos e incluso dormir en el campo hasta localizarlos, fueron arrestados el pasado fin de semana cuando acababan de abatir tres machos de cabra hispánica.

Los detenidos solían cazar en Ávila, Cáceres y Madrid, aunque también se desplazaron en alguna ocasión a los Picos de Europa (Asturias).