Carod: "Corremos el peligro de que el pacto con España se rompa"

La tensión súbitamente elevada en los medios políticos catalanes a causa de la crisis del Tribunal Constitucional llevó ayer al vicepresidente del Gobierno de la Generalitat, Josep Lluís Carod, a lanzar una seria advertencia: "Corremos el peligro de que el pacto con España se rompa".

Carod insistió en que la "ciega política de inercia centralista" que se practica en la capital de España puede provocar una expansión del soberanismo en Cataluña. Como advirtió en su conferencia del miércoles, el consejero y líder de Esquerra Republicana sostuvo que si el actual Estatuto, que ya fue rebajado por las Cortes, no cabe en la Constitución "sólo quedará abierta" la vía soberanista.

Precisamente por la gravedad de las consecuencias que podría tener un nuevo recorte del Estatuto, Carod se declaró sin embargo convencido de que "en breve" habrá un sustituto del magistrado Pérez Tremps en el Tribunal Constitucional, lo que permitiría desbloquear la crisis en que se halla. Y luego añadió: "En pocas semanas, antes de junio, habrá un dictamen que admitirá la validez legal del Estatuto".

La "dependencia" de ERC

El actual momento "políticamente delicado" llevó a Carod a pedir al primer grupo de la oposición, el de Convergència i Unió (CiU), a "hacer piña" con el Gobierno de la Generalitat "para defender el Estatuto. Ésta es la actitud que cabe esperar, explicó en una entrevista a Catalunya Ràdio, "de un partido que se dice nacionalista", aunque no es la que a su juicio adopta la federación dirigida por Artur Mas. Después de entrevistarse en Montserrat con el abad Josep Maria Soler, a quien reconoció y agradeció el "papel histórico" desempeñado por el monasterio en la sociedad catalana, Carod arremetió de nuevo contra CiU. Le recriminó que, en vez de tener una actitud "constructiva" en un momento tan complicado, "parece más interesada en buscar divisiones" en el Gobierno catalán. Éste es, dijo, "el tufo" que desprende la petición formulada por CiU para un debate extraordinario en el Parlament sobre el desarrollo del Estatuto.

Contra estos ataques se revolvió el portavoz de CiU, Felip Puig, quien afirmó que el partido de Carod "está renunciando al proyecto de país y es prisionero de su sumisión al PSOE y al PSC". Puig acusó a Carod y ERC de recitar "pregones independentistas de fiesta mayor, pero a la hora de defender a Cataluña dimiten por comodidad y obediencia al PSOE".

A estos ataques se sumó el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, quien espetó a Carod que "si quiere la independencia de Cataluña, empiece por independizarse de su dependencia socialista". Como es habitual en él, Duran marcó también una diferencia respecto a sus socios de Convergència y pidió "prudencia" a quienes, como Artur Mas, han hablado de reformas de la Constitución si el Tribunal Constitucional falla contra el Estatuto.