El Gobierno ve en los 'abertzales' un "cambio político radical" pero insuficiente

El Gobierno y el PSOE calificaron de "cambio radical" del lenguaje político, el experimentado por Batasuna en la propuesta que su portavoz, Arnaldo Otegi, hizo pública ayer en San Sebastián, aunque siguen echando de menos, lo que consideran "fundamental": que la izquierda abertzale logre que ETA se retire de la escena o, en su defecto, proponga un desmarque claro e inequívoco del terrorismo. En este sentido, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, fue ayer expresivo al señalar que a la propuesta de Otegi "le falta una condición básica de todo debate democrático, que es la ausencia y el rechazo absoluto de la violencia". No obstante, admitió que la propuesta "suena distinto de lo que hemos oído habitualmente a la izquierda abertzale".

Fuentes del Ejecutivo y del PSOE consideran que Otegi propone un "cambio notable" en el terreno político, al aceptar un elemento clave de la Constitución, como es la disposición transitoria cuarta, que regula la posible unidad de Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca si así lo deciden los navarros. La principal novedad que introduce la propuesta es que esta posible unidad debería ser aprobada en referéndum por separado, según las mismas fuentes.

Las fuentes consultadas interpretan que la izquierda abertzale está evolucionando hacia posiciones "plenamente constitucionales". Así interpretan el proyecto de Otegi, planteado por él como una "solución al conflicto" que, partiendo del reconocimiento de la división actual en dos autonomías, se daría lugar a "un nuevo marco político para los territorios de Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra".

Una autonomía política

La nueva realidad "se constituiría en términos jurídicos como una autonomía política" dentro del Estado español, en lo que supondría, según el programa máximo de Batasuna, una "fase de transición" hasta lo que considera reagrupamiento final con los tres departamentos del País Vasco francés.

El Gobierno y los socialistas consideran que Batasuna "hace una distinción política" entre el "programa que hoy puede llevar adelante" y el "programa máximo", como hacen otros partidos nacionalistas vascos democráticos. Las mismas fuentes insisten: "Aunque se aprecian movimientos en Batasuna, la clave de su futuro radica en el desmarque de la violencia. Lo importante que deben entender es que pueden defender cualquier idea siempre que no esté sustentada por el chantaje de la violencia".