El desacuerdo en el tripartito municipal obliga a aplazar la reforma de Glòries
Las bicis podrán circular por las aceras anchas guardando un metro de distancia del peatón
Estaba en el orden del día, pero el desacuerdo entre las formaciones del tripartito municipal obligó ayer a retirar de la comisión de gobierno la aprobación provisional de la plaza de las Glòries de Barcelona. Y el motivo básico de ello es la falta de concreción de la ubicación prevista para el mercado de los Encants, aducida por Jordi Portabella (ERC), por un lado, y la petición de un más detallado plan de movilidad por parte de Iniciativa per Catalunya (ICV). En esas condiciones, el alcalde, Jordi Hereu, decidió que era mejor "seguir trabajando" en la reforma de la plaza.
El compromiso, apuntaron diversas fuentes consultadas, es someterlo a discusión -posiblemente para el plenario del mes de marzo- para poner en verde el semáforo de la tan controvertida reforma de la plaza de las Glòries. Ediles presentes en la comisión de gobierno explicaron a este periódico que el compromiso fue asumido por los tres partidos. Es decir, que hay voluntad de las tres formaciones de dar el visto bueno a la reforma antes de que termine este mandato, sobre todo porque del derribo del anillo viario elevado de la plaza y su reurbanización se lleva hablando desde hace cuatro años.
La regidora de Urbanismo, Assumpta Escarp, tenía previsto presentar la reforma de Glòries para que pasara por el plenario del mes de febrero (Véase EL PAÍS del pasado martes) pese a las voces en contra de los vecinos del entorno y las conocidas reservas de Jordi Portabella, que el martes declaró, a preguntas de este periódico, que si no había más concreción en el proyecto de reubicación de los Encants votaría en contra, algo que soliviantó a los ediles socialistas, que veían cómo uno de los proyectos más importantes de la ciudad podía embarrancarse por la falta de consenso. En este contexto y con la petición de ICV de que se precise que la parada de los tranvías en la plaza se situará encima del futuro intercambiador ferroviario -si finalmente se programa y proyecta-, aparte de más concreción del plan de movilidad de la zona una vez se derribe el anillo viario elevado, el alcalde optó por dar más tiempo y madurar el proyecto.
Lo que hay que madurar más es el emplazamiento de los Encants, que en la aprobación inicial se situaban en el Bosquet y que han volado a otra pieza muy próxima. Se trata de un talud con una superficie de unos 15.000 metros cuadrados que tendría dos niveles de entrada; lo que ha obligado a ajustar otras piezas del ordenamiento urbanístico previsto. Portabella quiere más concreción en el emplazamiento de los Encants para poderlo discutir con los comerciantes del viejo mercado que quieren quedarse en la zona y que, en principio, no son partidarios de ir a un edificio de plantas.
La posibilidad de la Monumental -defendida por Portabella si la plaza deja de funcionar como coso taurino- no fue ni comentada ayer en la comisión de gobierno. El emplazamiento de los Encants en la Monumental no es apoyada ni por socialistas ni por ICV, según señalaron fuentes de ese partido.
A lo que sí dieron ayer el visto bueno en la comisión de gobierno es a la ordenanza de la bicicleta y a la primera pieza del futuro barrio de La Verneda en lo que ahora es suelo industrial, informa Jaume Bauzá. Respecto a la ordenanza de la bicicleta, que se discutirá para su aprobación definitiva en el plenario, se permitirá que las bicis puedan circular por las aceras, pero dejando un mínimo de un metro de distancia con el peatón y siempre que las aceras sean de más de cinco metros de ancho. El límite de velocidad será de 20 kilómetros por hora.
Que la distancia mínima del peatón sea de un metro fue una de las alegaciones defendidas por el sector que agrupa a los usuarios de las bicicletas, que se opusieron a los cinco metros que sostenía el texto de la ordenanza inicial. Las bicis no podrán circular por la acera si hay aglomeración. La ordenanza entrará en vigor a mediados de septiembre, tras un periodo de seis meses de difusión, según Jordi Portabella. La ordenanza prohíbe a los peatones circular por los carriles bici pintados en la acera, que se podrán cruzar a la altura de los pasos de peatón. También obliga a los vehículos a motor a guardar un metro y medio de distancia al adelantar a una bicicleta y a guardar tres metros de distancia detrás de una bici.
En cuanto al nuevo barrio de La Verneda industrial, ayer se dio el primer paso para transformar el 10% del futuro barrio, concretamente el espacio ubicado en el ámbito Cobega, en los terrenos de la antigua fábrica de refrescos de la marca Coca-Cola. El nuevo barrio, denominado La Verneda industrial-Torrent de l'Estadella, está ubicado entre el distrito de Sant Andreu y Sant Martí, y los municipios de Barcelona y Sant Adrià de Besós, y cuenta con una superficie de 649.851 metros cuadrados.
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