Zapatero y Touriño pactan un "proyecto de Estado" para la Cidade da Cultura

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, obtuvo ayer de José Luis Rodríguez Zapatero un compromiso para que la Administración central asuma la Cidade da Cultura como un "proyecto de Estado" que la convierta en "un puente" entre Europa, España y América Latina. Al término de se segunda entrevista con el máximo responsable del Ejecutivo español, que se prolongó durante más de hora y media, Touriño declinó hablar de dinero o de plazos para hacer realidad esta iniciativa, pero sí confirmó que el Gobierno de Zapatero se implicará en su financiación.

El anuncio de que el Gobierno central se implicará en la Cidade da Cultura, el proyecto multimillonario originalmente puesto en marcha por la Xunta de Manuel Fraga y asumido ahora por el Ejecutivo de Touriño después de redefinir sus contenidos, se convirtió ayer en protagonista al término de la reunión que el presidente gallego mantuvo con José Luis Rodríguez Zapatero en el Palacio de la Moncloa.

Al término de su segunda cita oficial en Madrid desde que asumió la presidencia de Galicia (la entrevista se prolongó esta vez durante más de hora y media), el propio Touriño anunció la decisión, confirmada después por el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, de hacer de la Cidade da Cultura un "proyecto de Estado". El complejo cultural que se está construyendo en el compostelano monte Gaiás, explicó el presidente, se convertirá en un puente entre Europa y América Latina. "Queremos que la Cidade da Cultura juegue un papel de puente, de enlace cultural entre Europa y España y el mundo atlántico e iberoamericano".

Para conseguirlo, subrayó el presidente gallego, "el Estado toma participación y se implica fundamentalmente en esa función en la medida en que la Cidade da Cultura, por su ubicación europea, atlántica e iberoamericana, tiene un potencial de posibilidades extraordinarias en áreas como el cine o las letras", dos materias en las que Madrid y Santiago creen que "es posible un amplio desarrollo".

La iniciativa no tiene todavía otra forma que la de proyecto y carece de financiación, aunque Touriño se esforzó en destacar que el dinero va sobreentendido cuando el Estado "se implica en un proyecto como el de la Cidade da Cultura".

No obstante, para hablar de plazos y presupuestos compartidos habrá que esperar a lo que sean capaces de diseñar los Gobiernos de España y de Galicia a través de una comisión de trabajo en la que se implicarán la Presidencia del Gobierno, los ministerios de Asuntos Exteriores y de Cultura, y la propia Xunta de Galicia.

El presidente de la Xunta, que no ofreció más detalles acerca de la participación del Gobierno central en el proyecto, negó que la utilización de la Cidade da Cultura como puente entre Europa y América Latina suponga una nueva redefinición de los usos previstos para la iniciativa cultural, a pesar que entre los enunciados hechos públicos el pasado mes de diciembre por él mismo y por la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, no existía referencia alguna a América Latina.

"Encaja perfectamente en el ámbito propio y en el contenido" previsto para el complejo del monte Gaiás. "Ya lo hemos redefinido como un lugar de encuentro", explicó el presidente de la Xunta, "y no puede haber un encuentro mejor que con Latinoamérica". Ahí Galicia puede convertirse en "un espacio privilegiado" sin necesidad de proceder a una redefinición. "No hace falta ninguna", insistió Touriño en respuesta a las preguntas de los periodistas, "porque su contenido ya ha sido redefinido recientemente".

Referencia cultural

El secretario de Comunicación de Zapatero confirmó, en nombre del presidente, la voluntad del Gobierno de implicarse en la Cidade da Cultura, que pasa a ser, según sus propias palabras, "el proyecto de referencia cultural entre Europa y Latinoamérica en Galicia, el proyecto del Estado español", insistió, "para Latinoamérica en Galicia".

De la relevancia del compromiso de Rodríguez Zapatero con este asunto da idea, subrayó Moraleda, la participación "al máximo nivel" en la comisión mixta que habrá de elaborar a partir de ahora los planes concretos de actuación y que se pondrá a trabajar, dijo, en cuanto la Xunta designe a sus interlocutores. De dinero, al igual que Touriño, no quiso hablar. Según él, la ambición del proyecto se reflejará en las ideas que la comisión mixta acuerde poner en práctica.