La encrucijada identitaria

Lo vasco atraviesa un momento delicado. La cultura e identidad vascas se hallan en una fase de transición plagada de retos y desafíos, pero también de interrogantes, dudas y conflictos. Un estudio realizado por Eusko Ikaskuntza va más allá y concluye que el sentimiento identitario de los vascos está "en crisis" y "en una encrucijada" de cara al futuro. Dice este trabajo, que el conflicto político ha sido "un obstáculo para superar esta situación y desarrollar una nueva cultura e identidad".

Entre los "puntos de tensión" que reflejan el estado de crisis que viven la cultura y la identidad vascas, en el trabajo se cita "el dilema político interno", uno de los "problemas más serios por resolver". Aunque la investigación no ha abordado expresamente el plano político, se advierte de que "la idea de Euskal Herria se ve más como un símbolo que como un proyecto a realizar bajo una misma estructura administrativa" que agrupe a la comunidad autónoma vasca, Navarra y el País Vasco francés. Así, la idea de la institucionalización política de Euskal Herria suscita a menudo "reacciones negativas" en Navarra, donde se observa en muchos casos como "una imposición del nacionalismo vasco". Y en el lado francés, ni siquiera se considera esta posibilidad. En ambas regiones, la posibilidad de contar con un espacio administrativo conjunto se ve como "algo utópico".

"Euskal Herria se ve más como un símbolo que como un proyecto con una única estructura administrativa"

No hay una concepción monolítica de lo vasco. La mejor prueba del grado de confusión existente en torno a esta cuestión es, según este informe, la "indefinición" que genera el propio concepto de Euskal Herria. La imagen territorial que se tiene de él es tan diversa que resulta complicado incluso definir su significado. El 32% de los encuestados considera que el ámbito que mejor define el País Vasco es la comunidad autónoma que forman Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, aunque otro 30% se inclina por "las siete provincias", que incluyen además a Navarra y al País Vasco francés.

En Euskadi son mayoría quienes se sienten predominantemente vascos (el 55%), mientras que sólo el 6% se declara español. En Navarra, en cambio, además del sentimiento español y vasco, existe un grupo muy numeroso que se considera sólo navarro (el 38%). Y al otro lado de la frontera, la mayoría se reconoce francés, aunque crece ligeramente el sentimiento vasco.

Respecto a la lengua, el estudio sostiene que el 29% de los habitantes habla euskera, aunque este porcentaje sube hasta el 34% en la comunidad autónoma, frente al 27% en el País Vasco francés y el 13% en Navarra. El trabajo, presentado por el presidente de Eusko Ikaskuntza, Xabier Retegui, junto a tres de sus autores, Igor Ahedo, Iñaki Martínez de Luna y Erramun Baxot, señala precisamente que "el euskera es el elemento y referente ineludible para la vasquidad".

No obstante, de cara al futuro, "la mezcla cultural y las identidades dobles o múltiples" se irán imponiento también en Euskadi; entre otros motivos, por el influjo de la globalización y "la incorporación de otras culturas". Por ello, los vascos deberán "flexibilizar la idea de cultura e identidad" existentes hoy.