La CIG considera el pacto un "fraude publicitario del PSOE"

La CIG amplió ayer la brecha que le separa del diálogo social que abandonó en noviembre pasado, al emplearse con dureza contra lo que calificó de "fraude del PSOE" y "miniacuerdo publicitario", en palabras del secretario general del sindicato, Suso Seixo. "Como venta de un producto está muy bien, pero por desgracia la realidad es muy otra", declaró el dirigente sindical.

Seixo recordó que de las seis mesas negociadoras, sólo dos han cerrado acuerdos, que afectan "sólo al empleo y al marco de la negociación colectiva". Este último pacto "provoca la risa" del líder de la Confederación Sindical Galega, "porque es una mera declaración de intenciones" y "no supone ninguna novedad". "Se ha reducido a la mínima expresión un acuerdo que pretendía ser ambicioso", criticó el secretario general del sindicato.

La CIG descartó sumarse a los acuerdos alcanzados después de retirarse de las mesas de negociación, y puso severas condiciones a su reincorporación al diálogo social. La principal, que se reduzcan las cuatro mesas negociadoras que seguirán activas a una sola, en la que la Xunta presente un borrador que sirva de base a las negociaciones. "Ya dijimos que no abandonamos las conversaciones para escenificar una ruptura con el gobierno, sino porque había que cambiar la metodología", declaró Seixo.

El líder del sindicato nacionalista agregó que la firma de los acuerdos de ayer responde "a la necesidad de vender electoralmente un proyecto estrella de la toma de posesión de Emilio Pérez Touriño" como presidente de la Xunta. "Nos sorprende la osadía de considerar como un gran acuerdo lo que en realidad es un miniacuerdo muy parcial", declaró Suso Seixo, que se refirió al acto, celebrado en el convento de San Francisco de Santiago, como una "venta mediática de un producto electoral".

Abandono

Los acuerdos alcanzados por UGT, CC OO, empresarios y Xunta "confirman las razones" por las que la CIG abandonó las mesas de negociación en noviembre de 2006, una decisión que fue respaldada "por la práctica totalidad de los 104 miembros" del Consello Confederal del sindicato, subrayó Seixo, quien criticó que el pacto "no contemple el empleo en sentido amplio, atendiendo a la necesidad de establecer las bases para la creación de empleo estable".

Las grandes ausentes del acuerdo, agregó el secretario general de la CIG, son "las políticas dirigidas a favorecer a los sectores productivos, acompañadas de las políticas económicas correspondientes, las de infraestructuras y las de cohesión social y territorial". De ahí que Seixo considere el firmado ayer un "miniacuerdo sobre aspectos muy parciales", y agregara que lo que se presentó como "un hito histórico" que regulará las relaciones laborales para los próximos 25 años "realmente sea un fraude que se va a vender por el PSOE".