El futuro se lee en la escuela

Internet, móviles, televisión, aparatos de música..., son muchos los entretenimientos que pueden alejar a alumno de la lectura. Los datos de las últimas evaluaciones de las consejerías de Cultura y Educación de la Junta de Andalucía revelan que mientras el número de niños lectores ha ascendido en el último año, el de adolescentes ha bajado. La Consejería de Educación ha querido frenar el desprestigio del libro con el Plan especial de Lectura y Bibliotecas, aprobado hace dos semanas por el Gobierno andaluz y que afectará a los colegios públicos de educación Infantil y Primaria e institutos de Secundaria de la región.

"En otras comunidades hay iniciativas parecidas, pero no tan completas como ésta", afirma Casto Sánchez Mellado, director general de Ordenación y Evaluación Educativa de la Consejería. El proyecto incidirá especialmente en aquellas escuelas que pertenezcan a la Red de Centros con Proyectos Lectores, que estará integrada por 2.500 escuelas. Para formar parte de esta red, los centros educativos deberán presentar un proyecto "lector" que incluirá un plan de uso de la biblioteca.

Educación pretende con este plan, que contempla 54 medidas y se desarrollará desde este año hasta 2010, apoyar la lectura y las bibliotecas escolares a través del desarrollo de proyectos, la creación de una biblioteca virtual, la puesta en marcha de un programa de ediciones y publicaciones, la formación del profesorado, el asesoramiento y la evaluación de los centros. En cada uno de estos cuatro años se incorporarán 500 centros a la red.

"Es un plan que está muy bien dotado. Por ahora, hemos repartido ocho millones de euros entre todos los centros públicos y concertados andaluces para que refuercen sus bibliotecas [a cada uno le han correspondido 4.500 euros, que en la mayoría de casos, ya han recibido]. De este modo, se adoptará una serie de medidas con carácter general para todos los colegios y otras específicas para los centros con un proyecto lector", explica Sánchez Mellado. La Junta invertido 28 millones de euros en este programa.

La principal línea de actuación se dirige al fomento de la lectura y al empuje de las bibliotecas escolares. Para potenciar su uso, Educación ha impuesto a los centros de la red lectora que el tiempo de lectura entre dentro del horario lectivo. Es decir, en cada una de las asignaturas del curso los profesores deberán buscar un tiempo para dedicarlo exclusivamente a este fin. De este modo, el profesorado queda vinculado de manera directa al plan, que plantea también promover actividades para el aprendizaje cultural y el fomento de la lectura y crear servicios de biblioteca que estén disponibles en horario no lectivo.

Programa de formación

Una de las claves de este plan es la creación de la figura del coordinador docente responsable del proyecto, para quien hay preparado un programa de formación. "Estas personas optarán a incentivos como complementos salariales y reducción horaria para atender a fondo la coordinación, entre otras compensaciones", explica el director general. La Junta ya ha comprobado el funcionamiento de este sistema gracias a la intervención pionera de algunos centros. "La experiencia nos ha demostrado que este planteamiento es acertado", añade Sánchez Mellado.

El plan incluye también la mejora y actualización de las bibliotecas de los centros educativos, a los que se les facilitará el programa informático Abies, que servirá para la catalogación y gestión de los recursos de las salas de lectura. "Tenemos previsto firmar muy pronto un acuerdo con la Asociación de Editores Andaluces para desarrollar una colección propia de clásicos dirigidos a escolares entre otros proyectos", concluye el director general.

Durante los próximos 14, 15, 21, 22 de febrero y 7 de marzo se celebrarán en el Instituto Andaluz del Deporte de Málaga unas jornadas para informar sobre los proyectos lectores y el uso de las bibliotecas en los centros educativos. Además, se prepara para marzo la organización del Congreso Internacional de Jóvenes Lectores de la Generación del 27.