Diego y Carlos siguen aquí

Un grupo toca en directo El cóndor pasa. El poeta Luis García Montero recita el poema Ecuador. La actriz Pilar Bardem lee un texto de la escritora Rosa Regàs. Y todo el auditorio guarda un minuto de silencio; y luego otro minuto largo de aplausos, en memoria de los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. Los dos murieron en el atentado perpetrado por ETA el pasado 30 de diciembre en la T-4 de Barajas. La Casa de América acogió ayer un homenaje -el segundo en cinco días- a las dos víctimas, convocado por la asociación de ecuatorianos Conadee-Fenadee y por UGT y CC OO.

"Nada va a devolverles la vida, pero estos actos ayudan a que los ecuatorianos nos sintamos mucho mejor", contó Verónica Arequipa, la novia de Estacio. "Por favor, ¿alguien tiene un kleenex?", preguntó la chica entre lágrimas en cuanto empezó a sonar El cóndor pasa. Junto a ella, en primera fila, el resto de familiares de las víctimas.

Y detrás, pero sin despegarse de los afectados en cuanto empezaron a dispararse los flashes de los fotógrafos, dos de los políticos que acudieron al acto: los candidatos socialistas a la alcaldía, Miguel Sebastián, y al Gobierno regional, Rafael Simancas. También estuvieron allí la portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, el viceconsejero de Inmigración, Carlos Clemente, y el concejal socialista Pedro Zerolo.

Jesús Caldera, ministro de Trabajo, intervino en el homenaje y prometió que el próximo Consejo de Ministros tratará la concesión de la Medalla del Trabajo a ambos fallecidos. Habló Santiago Morales, presidente de la asociación ecuatoriana Fenadee, que agradeció a los sindicatos que hubiesen dado voz a los inmigrantes. Morales aclaró que el homenaje celebrado el 30 de enero, al mes del atentado, lo organizó la Casa de América; el de ayer fue idea de los sindicatos y la asociación de ecuatorianos.

El acto terminó y las dos familias ecuatorianas -que no tomaron la palabra- se fueron a almorzar con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.