25.000 viviendas más cercarán el Cabo de Gata

Los tres municipios que forman parte del parque natural de Cabo de Gata-Níjar (Carboneras, Níjar y Almería), declarado en 1997 reserva de la biosfera, han proyectado un crecimiento urbanístico para los próximos años de casi 25.000 viviendas adicionales. La mayoría, unas 20.000, las proyecta el Ayuntamiento nijareño en su documento de avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que sobrepasa con creces las posibilidades de crecimiento que permite el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (un 30% de la población y un 40% de suelo urbanizable). Carboneras planea 4.000 viviendas nuevas. Ambos municipios justifican que la propuesta es a 15 y 20 años vista, respectivamente.

La revisión del PGOU del municipio más emblemático del parque, Níjar, fue elaborado hace justamente y es previsible que habrá de ser corregido y adaptarse a la nueva normativa. El gobierno municipal, del PSOE, dice que falta saber cuál es el suelo urbano no consolidado para reajustar números. "La Consejería de Medio Ambiente no ha emitido ningún informe. Estamos a la espera de que se nos aclare qué reflejo va a tener en nuestra propuesta la revisión del plan de ordenación de los recursos naturales del parque", explica el edil de Urbanismo, Manuel Rodríguez.

El Ayuntamiento nijareño defiende la propuesta de crecimiento urbanístico en más de 20.000 viviendas para unas 454 hectáreas de suelo residencial dentro del parque marítimo-terrestre. Ese crecimiento se estipula "fuera" de los límites del espacio protegido y traslada al interior la presión demográfica de un municipio que cuenta en la actualidad con 26.797 habitantes empadronados, de los que casi 10.000 son inmigrantes (marroquíes, rumanos y lituanos, fundamentalmente).

Aumento en verano

Níjar suma otras 20.000 personas en los meses de verano. La expansión urbanística no afecta a barriadas turísticas de la costa como San José, Las Negras, La Isleta del Moro, La Fabriquilla o Agua Amarga hasta que no se tramite la revisión del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y el plan rector de usos y gestión del parque. "Cuando se aprobó el PORN estábamos esperando que nos aclaren cuál es la situación. Si el PORN no lo permite, no es posible plantear nada", justifica Rodríguez.

Entre las propuestas más llamativas destacan las 457 viviendas previstas en la pedanía de Fernán Pérez que, se ubicarían "en la parte que no es parque", según el edil de Urbanismo. Medio Ambiente, por contra, considera todo el núcleo urbano como zona protegida. Igualmente, el avance del planeamiento reserva casi 186 hectáreas en Pujaire, San Isidro y en la villa de Níjar para otras 8.000 viviendas en superficie urbanizable "no sectorizada", algo así como una suerte de reserva de suelo en terrenos de invernaderos para "futuras necesidades".

El Consistorio pretende incorporar el suelo agrícola intensivo -que ocupa algo más de 4.000 hectáreas- al proceso urbanístico. Se propone clasificar como suelo urbano agrícola, con la categoría de no consolidado, las áreas homogéneas de suelo sustancialmente ocupadas por invernaderos. La superficie propuesta es de 4.657 hectáreas.

En Carboneras, cuyo plan está actualmente en exposición pública, las previsiones de crecimiento urbanístico se cifran en 4.000 viviendas en el horizonte de 20 años. Según el Consistorio la medida responde a las necesidades generadas por el dinamismo del municipio. "La población carbonera ha crecido unos 4.000 habitantes en los últimos 20 años y los cálculos de los expertos es que crezca en la misma cantidad y tiempo, es decir, el municipio pasaría de los 7.500 habitantes actuales a unos 12.000 en el horizonte que contempla el PGOU", justifica el gobierno municipal, del PSOE. La mayoría de ese número de viviendas se desarrollará en tres nuevos sectores: Torre del Rayo, Loma de la Cañada y Carboneras Playa.

En cuanto a la parte del parque de la capital almeriense, que se concentra fundamentalmente en el núcleo de San Miguel de Cabo de Gata, junto a las salinas, el crecimiento se antoja más comedido, pero no exento de polémica El nuevo plan prevé un crecimiento de unas 300 viviendas si bien, en la actualidad se desarrollan varias parcelas que suman unas 6,4 hectáreas de superficie edificable de bajo más dos plantas. La parcela más polémica es la que linda con el cementerio y calificada, en un primer momento, como suelo hotelero. El concejal de Urbanismo, Juan Megino (Gial), cambió su uso a residencial hace tres años. La Consejería de Obras Públicas impugnó la recalificación aprobada por el Ayuntamiento de Almería, gobernado por PP y Gial, aunque la justicia todavía no se ha pronunciado sobre este asunto.