_
_
_
_
Reportaje:

De 'licántropo' a filántropo

Firmas de capital riesgo piden que se destine el 1% del beneficio a fines sociales

Los agresivos analistas de fondos de capital riesgo también pueden ser solidarios, compasivos y convertirse en profesionales preocupados por el bienestar de sus conciudadanos o por la conservación del medioambiente. Hasta pueden aplicar los parámetros utilizados en exitosas operaciones de compra y venta de empresas, en el crecimiento y mayor efectividad de ONG, fundaciones y organizaciones volcadas en las más diversas causas sociales. O, simplemente, donar parte de los beneficios logrados en sus inversiones.

Algunas firmas abogan por este método para conseguir enormes sumas de dinero de uno de los sectores empresariales que más ha crecido en los últimos años en Europa. Es el caso del fondo de capital riesgo de origen italiano Invest Industrial que ha hecho un llamamiento para que las sociedades del sector aporten un 1% de sus beneficios a causas sociales. Invest Industrial estima que con estas contribuciones podrían recaudarse entre 92 y 330 millones de euros. Invest Industrial es la única sociedad de capital riesgo radicada en España que practica "filantropía arriesgada", o la aplicación de las técnicas del capital riesgo en el llamado Tercer Sector, que agrupa a ONG, fundaciones y otras asociaciones. Lo hace a través de su fundación Invest for Children, dedicada a las ayudas a niños con síndrome de Down y con sede en Barcelona. "Esto no es un sprint, es un maratón"...

Invest Industrial estima que con estas contribuciones podrían recaudarse entre 92 y 330 millones de euros destinados a fines sociales

Muchos en el área de la venture philanthropy (traducible como "filantropía arriesgada") aseguran que dicho concepto fue creado por los profesores Christine Letts, William Dyer y Allen Grossman en un artículo publicado en 1997 en la Harvard Business Review titulado Virtous Capital: What Foundations Can Learn from Venture Capital (Capital virtuoso: qué pueden las fundaciones aprender del capital riesgo).

En Sylicon Valley, al calor del boom empresarial asociado a las nuevas tecnologías, también se inventó un modo de asociar esta forma de hacer los negocios con la caridad, las donaciones, la filantropía, a fin de cuentas. Las nuevas formas, además, auspiciaron otros contenidos y revolucionarios modos de gestión. Y dieron un mayor impulso a sectores de muy reciente gestación, como es el caso del capital riesgo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_