EB rompe su pacto con Elorza, pero deja la vía libre a reeditarlo tras las elecciones
El primer edil lamenta la ruptura y abre la puerta "de par en par" a otro acuerdo
La única edil de Ezker Batua (EB) en el Ayuntamiento donostiarra, Duñike Agirrezabalaga, anunció ayer la ruptura del pacto municipal que mantenía con el PSE desde julio de 2005 por la "grave deslealtad" del alcalde, Odón Elorza, quien incluyó a espaldas de su socio la aprobación de la incineradora proyectada en la ciudad en el pleno del pasado martes. La decisión de abandonar las tareas de gobierno fue tomada por unanimidad en una asamblea local que EB celebró en la noche del jueves. El primer edil apreció una "estrategia electoral" en la decisión de hasta ahora socio, aunque tanto él como Agirrrezabalaga dejaron la puerta abierta a reeditar el pacto tras las elecciones municipales de mayo.
Agirrezabalaga y Elorza no se habían visto en persona en las últimas 72 horas. Finalmente, en la mañana de ayer mantuvieron una reunión "muy cordial", según coincidieron ambos, en la que la edil de EB le comunicó oficialmente lo que le había anticipado la víspera a traves de un mensaje de móvil: "Ezker Batua decide abandonar el gobierno del Ayuntamiento de Donostia". Los cerca de 60 afiliados que forman la asamblea local de la organización tomaron esa decisión por unanimidad en la noche del jueves.
El motivo de la salida del equipo de gobierno fue dado a conocer por Agirrezabalaga en una rueda de prensa: "La actuación del alcalde en el pleno, incluyendo el punto de la incineradora sin avisarnos y con la connivencia del PNV y EA, ha supuesto una vulneración de los principios que regían nuestro acuerdo".
La ruptura ha dejado un poso de "pena", coincidieron en reconocer ambas partes. Elorza volvió a lamentar su equivocación y asumió toda la culpa por la marcha de EB: "Me he puesto de rodillas. ¿Qué más puedo hacer?, se preguntó. Antton Karrera, coordinador de esta formación en Guipúzcoa, destacó que "sucesos" como el que se vivió en el pleno del pasado martes "dejan secuelas", aunque precisó que "no queda rencor ni ánimo de chantaje" hacia los socialistas.
La edil, responsable hasta ahora del área de Igualdad, Participación Ciudadana y Barrios, añadió que el problema con el comportamiento del regidor no es "sólo una cuestión de formas, sino también de fondo. No sólo nos ha ocultado a nosotros la información, sino también a toda la ciudadanía".
La oposición, contra Elorza
Tanto Elorza como Agirrezabalaga confiaron en que el pacto de gobierno se pueda repetir tras los comicios del próximo 27 de mayo. "La puerta sigue abierta de par en par para EB tras las elecciones. Cosas más complicadas hemos visto en Cataluña", dijo el regidor. La edil tampoco descarta volver a pactar, aunque supeditó cualquier acuerdo a la relación de fuerzas que deparen las urnas.
No obstante, Elorza opinó que "algún componente estratégico de carácter electoral entre EB y Aralar", que están muy cerca de cerrar un acuerdo para ir en coalición en los próximos comicios, "ha podido tener su peso" en la quiebra del acuerdo de gobierno.
La crisis municipal desencadenó las reacciones de todos los grupos de la oposición, que arremetieron sin excepción contra el primer edil. María José Usandizaga, del PP, manifestó que la ruptura es fruto de la "estrategia permanente y perversa, del divide y vencerás" que practica Elorza. El portavoz del PNV, Xabier Ezeizabarrena, aseguró que el final del acuerdo pone de manifiesto que "no es un alcalde de fiar". Finalmente, Jaione Arratibel, de EA, subrayó que el regidor "está trasladando a los donostiarras la imagen de un gobierno con discrepancias".
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