La policía trató como a un héroe al asesino del periodista armenio
Varios agentes se fotografiaron con el detenido con una bandera turca después de su captura
El Estado profundo, el temido poder fáctico, emerge en Turquía. Periódicos y televisiones difundieron ayer imágenes que mostraban al asesino confeso del periodista turco-armenio Hrant Dink rodeado de policías sonrientes y con banderas turcas en una comisaría de Samsun (en la costa del mar Negro) en la madrugada del 21 de enero, poco después de su detención. Los agentes que posaron con Ogün Samast trataron al joven ultranacionalista como a un héroe.
"Esas imágenes no son nuevas en Turquía. Pero ahora los medios han decidido por fin difundirlas", reconocía el director de la cadena CNN Türk, Semih Idiz. La nacionalista Turquía, conmocionada el 19 de enero tras la muerte a tiros del periodista Dink -voz y conciencia de la comunidad armenia turca al frente del semanario bilingüe Agos- recibió ayer como un mazazo las imágenes de Samast -un parado de 17 años miembro de una banda de ultraderecha- en la comisaría de Samsun.
El Gobierno turco ha destituido a los cuatro policías y los cuatro gendarmes que aparecen en las fotos de recuerdo y ha encargado una investigación al fiscal jefe de Samsun, Ahmet Gokçinar. En las imágenes, el detenido posa con semblante serio con una bandera turca en las manos mientras varios agentes se peinan a su lado para intentar salir favorecidos. A su espalda se ve un calendario, también con la enseña nacional, en el que figura una máxima de Mustafá Kemal, Atatürk, fundador de la Turquía moderna: "La tierra de la madre patria es sagrada y no puede ser abandonada a su suerte".
Entre los policías que posan hombro con hombro con el detenido se encuentra el jefe de Seguridad de la comisaría de Samsun, Yakup Kurtaran, y varios sargentos de la gendarmería, un cuerpo policial paramilitar. La Dirección de la Gendarmería afirmó ayer en un comunicado: "Quienes han filtrado esas imágenes a la prensa intentan humillar a las Fuerzas Armadas turcas".
El jefe de policía y el gobernador de la provincia Trabzon, en la misma región que Samsun, han sido también destituidos en el curso de la investigación del crimen, que ha destapado una trama de matones ultranacionalistas que amenazaban a intelectuales como Dink. Ocho miembros del grupo extremista han sido ya capturados.
Hace un año, un confidente infiltrado en la banda había advertido a la policía de que había en marcha un plan para matar al periodista, que no contaba con ninguna medida de protección.El director de Agos se encontraba en el punto de mira de los ultras por haber defendido la existencia del genocidio armenio: la muerte de 1,5 millones de personas bajo el Imperio Otomano durante la I Guerra Mundial. Turquía niega que entonces hubiera matanzas de civiles e insiste en que sólo se produjeron víctimas en enfrentamientos de la guerra.
"Las imágenes muestran que el asesino y sus cómplices no están solos, que sus aliados se han infiltrado en todas las capas del Estado", afirmaba ayer Ismet Berkan, director del diario Radikal. "Lo que hemos visto es casi tan grave como el mismo crimen".
En medio del enrarecido clima que vive Turquía, el escritor y premio Nobel Orhan Pamuk ha decidido cancelar una gira que incluía varios países europeos y ha viajado a EE UU para impartir clases de literatura.
La Unión Europea mantiene entretanto congeladas las negociaciones de adhesión con Ankara por un contencioso sobre Chipre mientras Turquía entra en un ciclo de convulsiones políticas marcado por la designación de nuevo presidente, en mayo, y elecciones legislativas, en noviembre.
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