CC OO denuncia que la red pública de guarderías ha sido desmantelada

La red pública de enseñanza para niños de 0 a 3 años en Valencia capital no sólo es prácticamente "inexistente", sino que ha sido "desmantelada" de manera gradual y sistemática en los últimos quince años de Gobierno municipal del PP. Según el Informe de escolarización realizado por la federación de enseñanza de CC OO -con los datos oficiales de matrícula remitidos al Consejo Escolar Municipal este curso- la oferta pública de escuelas infantiles en la capital valenciana se reduce "a tres escoletes para atender las necesidades de 850.000 habitantes". Es decir, que la escolarización en este tramo educativo está prácticamente "privatizada", y sostenida económicamente, además, a través del famoso "cheque escolar". "La pública sólo es mayoritaria en los distritos alejados, y escolariza gran parte del alumnado inmigrante", concluye el estudio.

El "cheque escolar" -un instrumento generalizado por el PP con el argumento de extender la gratuidad a este tramo no obligatorio necesario para que la mujer pueda trabajar- se ha destapado desde hace años como un pozo sin fondo para la falsificación de datos sobre la renta familiar, sobre todo en los distritos más céntricos. De manera que las subvenciones han acabado favoreciendo directa o indirectamente a la clase media alta y algunos titulares privados, según constataron informes realizados por técnicos municipales y la oposición ya publicados.

La "insuficiente oferta de plazas públicas en Valencia" se reproduce, en general, en el resto de niveles educativos. Sobre todo, en los distritos del centro histórico, donde el porcentaje de matrícula en la red concertada fluctúa entre el 80% y el 88%. CC OO denuncia en concreto la situación en el distrito de Ciutat Vella, donde "sólo hay un centro público con la única línea de enseñanza en valenciano en todo el distrito escolar", mientras "el 88% del alumnado está escolarizado en colegios concertados".

Barrios sin reserva escolar

El esquema se reproduce en otros barrios tan céntricos como Eixample o Extramurs, donde el 82% y el 83% del alumnado se concentra en la red privado-concertada, desde hace cuatro cursos debido a que las posibilidades de revertir esta situación se han "laminado" ante la "falta se reserva de suelo escolar" destinada a "otras necesidades".

La venta o reclasificación de reserva escolar -una fórmula inédita impulsada por el equipo popular de Rita Barberá desde 1996- ha dejado un cuello de botella insalvable y difícil de contrarrestar en una docena de barrios en expansión, afectando a distritos con un crecimiento de población escolar in crescendo como Jesús-Patraix o Benicalap-Palau de Congressos.

Otro caso endémico se da en Russafa, en el corazón del distrito de L'Eixample. Allí, el viejo colegio público de la calle de Puerto Rico, cuya ampliación y nueva construcción se incluyó en el PGOU de 1989, ha visto cómo se esfumaba su reserva escolar complicando las posibilidades de proyectar un nuevo edificio, debido a la falta de suelo público en la zona.