"En la CAM hay dos listas armadas"
Los dos sectores del PP mantienen su confrontación, pese al acuerdo del pasado viernes
La solución a la crisis de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) parece cada vez más lejana, pese a que el pasado lunes los portavoces de los dos sectores del PP enfrentados la dieran por concluida. Vicente Sala, presidente de la caja y representante del sector campista, dijo literalmente que la disputa estaba cerrada, y José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante y cabeza del zaplanismo, dio por válido el acuerdo y, quitando hierro a la bronca, dijo: "Todo esto se olvidará en quince días". La realidad, tozuda, desmintió las buenas palabras. "En la CAM se enfrentan dos listas armadas", subrayó ayer una fuente socialista.
El día de ayer registró otro disenso entre ambos sectores del PP en torno a la comisión de control de la caja. La existencia de dos candidaturas, diez nombres, para ocupar cinco plazas y la exigencia legal de que todos los candidatos renuncien voluntariamente para facilitar una lista de consenso complica enormemente la solución. Para explicarlo gráficamente: Si el acuerdo se hace en torno a la candidatura que promueven los campistas, significa que al menos dos de los propuestos deben retirarse para abrir hueco a los zaplanistas. Primer problema: no hay voluntarios. Segundo: el campismo veta a Francisco Grau, candidato de Ripoll. Así estaban las cosas el lunes a última hora de la tarde.
Los campistas ofrecen un acuerdo para colocar a Garrigós y Crespo en el consejo
Ayer, desde el sector del presidente de la Generalitat, se propuso una alternativa para desbloquear la situación y sellar la fractura existente entre Coepa, la patronal alicantina, y la Cámara de Comercio. La propuesta tomaba el modelo de Bancaja, donde tanto el presidente de Cierval, Rafael Ferrando, como el de la Cámara, Arturo Virosque, forman parte del consejo de administración. De acuerdo con esa fórmula, Modesto Crespo, de Coepa, y Enrique Garrigós, vicepresidente de la Cámara, entrarían en el consejo de la CAM como vicepresidentes. Los patrocinadores de la propuesta reforzaban sus argumentos con el hecho de que ambos empresarios representaban la síntesis de los sectores enfrentados. Problema: Armando Sala era desplazado del consejo de administración a la presidencia de la comisión de control. Una propuesta que le trasladó al propio Sala un relevante representante cameral. La solución tenía un inconveniente menor: Juan Ramón Avilés, que debía ceder su puesto en la comisión, no se prestó voluntario. Y el mayor de todos: era inasumible por zaplanistas y socialistas.
El pasado lunes, Jesús Navarro, consejero de la CAM a propuesta de los socialistas, ya explicó que su acuerdo con los zaplanistas únicamente perseguía mantener un equipo que tan buenos resultados había dado a la caja y evitar "una revancha política", en clara alusión a los intentos del campismo de deshacerse de Armando Sala. Malamente, pues, podían zaplanistas y socialistas sacrificar ayer a quien es su cara más visible dentro de la caja. El PSPV considera intocable el acuerdo alcanzado el pasado viernes para el consejo de administración y entiende que el problema que tienen los campistas en la comisión de control no se puede solucionar modificando el consejo.
La confrontación en la CAM no amaina. Ayer la comisión electoral de la entidad se reunió durante cuatro horas para preparar los detalles de la votación. El orden del día recogía de forma voluntarista y optimista la presentación de una lista única; pero los asistentes trabajaron sobre la hipótesis de dos candidaturas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.