España estudia el envío a Afganistán de un refuerzo de 150 a 300 soldados
El ministro Alonso visita hoy por segunda vez a los militares españoles en el país asiático
El Ministerio de Defensa está estudiando un significativo refuerzo de las tropas españolas en Afganistán, integradas actualmente por 690 efectivos. Sobre la mesa hay dos posibilidades: asumir a partir de agosto el núcleo del Estado Mayor del Cuartel General de la OTAN en Kabul, con unos 150 militares; y aumentar el contingente en el oeste del país, ante la previsible ofensiva talibán de primavera y la extensión de los trabajos de reconstrucción, con otros 150. La decisión debe anunciarse en la reunión de ministros de Defensa de la OTAN, el 8 y 9 de febrero en Sevilla.
La decisión se debe anunciar en la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Sevilla
El rigor del invierno ha reducido la violencia, pero se espera que aumente en primavera
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, realiza hoy su segunda visita al contingente español en Afganistán. Si las circunstancias meteorológicas lo permiten, el ministro se desplazará a la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat y a la sede del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Qal-i-Naw.
Alonso ya estuvo en Afganistán el 25 de abril del año pasado, a las dos semanas de tomar posesión de la cartera de Defensa. Aquel viaje le sirvió para examinar sobre el terreno las necesidades del contingente español y pedir, tres días después, un aumento de 150 militares.
También ahora el ministro debe tomar una decisión sobre un posible incremento del contingente, integrado por 690 militares. Alonso tiene sobre la mesa al menos dos posibilidades.
La primera y más importante es que España aporte el grueso del Estado Mayor de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) a partir de agosto. El próximo 4 de febrero el general estadounidense Dan McNeill sustituirá al británico David Richards al mando de los 33.000 soldados de la OTAN en Afganistán. Está previsto que el mandato de McNeill se prolongue un año pero que a los seis meses sea relevado el núcleo de su Estado Mayor.
España debe decidir si el grueso de dicho Estado Mayor lo aporta el Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera (Valencia). En los planes iniciales de la OTAN el cuartel de Bétera debía haber aportado el núcleo del Estado Mayor de ISAF ya este mes de febrero pero la extensión de la misión al conjunto del país y el cambio a un nuevo modelo de cuartel general (denominado composite) hizo que se alteraran los turnos.
Ahora, sin embargo, el Gobierno español debe responder si está dispuesto a asumir esta responsabilidad. Se trata de una decisión muy delicada, en manos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por varios motivos. A nivel interno, el PP podría tratar de utilizarla contra el PSOE en pleno periodo preelectoral (el mandato del Estado Mayor iría de agosto de este año a febrero de 2007; o de noviembre a mayo si se demorase tres meses). A nivel internacional, la renuncia española dañaría su crédito en la OTAN. Hay que tener en cuenta que prácticamente todos los cuarteles generales proyectables de la OTAN se han desplazado a Kabul, salvo el de Valencia, por lo que la Alianza Atlántica podría cuestionar el sentido de mantener en España una instalación que no puede utilizar cuando la necesita.
La importancia de la misión es mucho más cualitativa que cuantitativa, pues desde Valencia sólo deberían desplazarse unos 150 militares, de los que 130 serían españoles y 20 extranjeros. Sin embargo, este reducido núcleo asumiría las principales funciones del cuartel general de la OTAN en Kabul, a las órdenes del general Mc Neill. En la actualidad, España tiene unos 15 militares en Kabul y un sólo puesto de importancia: la dirección de las relaciones cívico-militares, a la que acaba de incorporarse el coronel (en funciones de general de brigada) Alfredo Ramírez.
El otro refuerzo en estudio tiene carácter nacional y su objetivo es reforzar las capacidades de la base de Herat y del PRT de Qal-i-Naw, en los que España cuenta con 430 y 190 militares respectivamente.
Los rigores del invierno afgano han reducido al mínimo la actividad de los talibán, pero se espera que con la primavera se produzca un recrudecimiento de la violencia y éste es el momento de prepararse para ella. El envío de los blindados BMR o la instalación de perturbadores electrónicos salvó el año pasado la vida a los militares españoles atacados con minas o coches suicidas, pese a lo cual se produjo la muerte del soldado Jorge Arnaldo Hernández Seminario en julio pasado.
De momento, Defensa ha anunciado el envío de cuatro aviones no tripulados (UAV) que faciliten información al contingente en un área de unos 150 kilómetros a la redonda. Además, se estudia ampliar el número de BMR y de medios de autodefensa.
Pero las necesidades de seguridad se derivan también del propósito de ampliar los trabajos de reconstrucción.
Aunque el área del PRT de Qal-i-Naw abarca toda la provincia, en la práctica se limita a la capital y a la realización de patrullas esporádicas por el resto del territorio. Hay que tener en cuenta que Badghis tiene una extensión de 21.858 kilómetros cuadrados, aproximadamente el doble que Asturias o Navarra, por lo que resulta ilusorio pretender mantener su seguridad con sólo 190 soldados.
En Badghis hay un reducido grupo de policías afganos, mal equipados y con escasa formación, y ninguna unidad del Ejército afgano. España se ha mostrado dispuesta a participar en la formación de la policía a través de la UE y podría instruir al Ejército a través de la OTAN. Mientras más policías y militares afganos haya en Badghis, menos soldados españoles serán necesarios.
Las decisiones sobre una mayor implicación española en Afganistán deberían anunciarse en la reunión que los ministros de Defensa de la OTAN celebrarán en Sevilla el 8 y 9 de febrero y a la que asistirá como invitado el ministro afgano. Al margen del encuentro, Alonso se entrevistará con el nuevo jefe del Pentágono, Robert Gates.
El pasado viernes, los responsables de Exteriores de la OTAN se reunieron en Bruselas con la secretaria de Estado Condoleezza Rice. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores español, Bernardino León, declaró que, "no se está considerando ampliar el número de fuerzas españolas. No lo estamos considerando respecto a esa posible ofensiva en el sur o el este. Otras cuestiones sí podrían considerarse", agregó. Esas otras cuestiones son las que están en estudio.
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