La asociación de militares atribuye el arresto de su presidente a un "escarmiento"
Mariano Casado, secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), atribuyó ayer el arresto de su presidente, el brigada Jorge Bravo, al propósito del Ministerio de Defensa de "amedrentar" y "dar un escarmiento" a los responsables de las asociaciones militares.
Casado, abogado de profesión, subrayó las irregularidades que rodearon el arresto de Bravo: dos capitanes jurídicas se presentaron, sin aviso previo, al mediodía del jueves en la base de helicópteros de Colmenar Viejo (Madrid), donde está destinado, y le comunicaron que debía ingresar, antes de las 14 horas, en el centro disciplinario para cumplir un mes y un día de arresto. Cuando Bravo se presentó en dicho centro, según Casado, sus responsables ni siquiera habían sido avisados, por lo que no pudo pasar el reconocimiento médico habitual. "La orden de arresto fue ayer [por el jueves] porque no podía ser otro día ni de otra manera", subrayó.
Aunque la sanción le ha sido impuesta por unas declaraciones que hizo en marzo de 2006 en A Coruña, sobre el accidente de helicóptero en el que murieron 17 militares en Afganistán, Casado la relacionó con la intervención de Bravo en la manifestación de 3.000 guardias civiles de uniforme celebrada el pasado sábado en Madrid y con las críticas de su asociación al reparto de los complementos retributivos de los militares.
Petición de 'habeas corpus'
Entre otras medidas, anunció que la AUME presentará una petición de habeas corpus para que sea puesto en libertad su presidente; un recurso contencioso-disciplinario preferente y sumario; y otro recurso de alzada.
En su opinión, la reciente sentencia del Tribunal Europeo que ha obligado a modificar la ley disciplinaria de la Guardia Civil y a eliminar los arrestos también ampara a los militares, pues España no presentó ninguna reserva al artículo del Convenio Europeo de Derechos Humanos que exige que las penas privativas de libertad sean impuestas por una autoridad judicial.
Casado estimó que el arresto de Bravo supone un "ataque frontal al asociacionismo militar", por lo que no descartó movilizaciones, que no quiso concretar.
La AUME ha recibido el apoyo del sindicato Comisiones Obreras, de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y de la Federación de Asociaciones de Militares de España (FAME), entre otras organizaciones.
El belga Emamnuel Jacob, presidente de Euromil, una federación europea que agrupa a medio millón de militares de 22 países, remitió un escrito en el que expresa su "rechazo, desaprobación y condena hacia las desproporcionadas medidas tomadas, desde nuestro punto de vista, con el presidente de AUME". Gabriel Elorriga, secretario de Comunicación del PP, eludió pronunciarse sobre el arresto porque "es un tema muy delicado".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.