Destituido un teniente coronel de Ceuta por espiar a UGT y CC OO
El militar sancionado estaba al frente del servicio de información
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Carlos Villar, ordenó ayer la inmediata destitución de un teniente coronel del servicio de inteligencia de la Comandancia General de Ceuta por haber espiado en esa ciudad autónoma a dirigentes locales de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, así como a responsables de una asociación de vecinos. Otro teniente coronel es investigado por el mismo motivo.
El Ministerio de Defensa indicó ayer que el general jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Pedro Pitarch, ha ordenado la apertura de una investigación interna para depurar las responsabilidades disciplinarias que correspondan. Fuentes conocedoras de las indagaciones precisaron que también ha sido iniciada una investigación judicial, ya que los dos militares han podido incurrir en comportamientos castigados con sanciones penales.
Uno de los presuntos responsables del espionaje a los sindicalistas y dirigentes vecinales, el teniente coronel J. M. A. M. ha sido apartado inmediatamente de su destino, en Ceuta, mientras que el otro está pendiente de que se tome una decisión, ya que se encuentra ahora destinado en Alemania.
El espionaje irregular comenzó el 11 de abril de 2005, cuando el responsable del servicio de inteligencia de la Comandancia General de Ceuta inició la recogida de información sobre la composición y filiación política de los dirigentes de la Unión General de Trabajadores y de Comisiones Obreras en esa ciudad autónoma. Esa investigación concluyó un mes después. El informe quedó depositado, al parecer, en la comandancia militar.
El 27 de enero de 2006, la misma unidad de inteligencia comenzó otra investigación sobre la composición de la junta directiva de una asociación de vecinos de Ceuta. La operación terminó dos meses después, aproximadamente.
Según el Ministerio de Defensa, al tener ayer conocimiento de esos hechos, el general jefe de la Fuerza Terrestre informó al jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, y éste al ministro, José Antonio Alonso. El general Pedro Pitarch comprobó que "no hubiera en marcha en la actualidad ninguna otra investigación de estas características", y ordenó una investigación interna para depurar todo tipo de responsabilidades.
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