Un concejal de Izquierda Unida de Hoyo de Manzanares, amenazado de muerte por neonazis

"Muerte a Mendoza", se lee desde el pasado fin de semana en un monumento que se alza en Hoyo de Manzanares en honor de los canteros. La amenaza, aderezada con una cruz gamada, una cruz celta y una gran estrella de David tachada, va dirigida contra José Ramón Mendoza, concejal de IU, y segundo teniente de alcalde del municipio. El año pasado, también en enero, aparecieron pintadas neonazis con insultos contra el mismo concejal. Y en 2005 asaltaron la sede de IU, robando el equipo informático. Mendoza ha denunciado los hechos ante el juzgado de Colmenar Viejo y ante la Guardia Civil. La subdelegada del gobierno ha prometido, según informa el edil, tomar cartas en el asunto.

Las amenazas han cogido por sorpresa a Mendoza y a su familia. "Esta vez no me lo esperaba, llevábamos un año muy tranquilo. Pensé que se habían olvidado de mí", comenta Mendoza. El edil opina que las últimas ofensas van más lejos que en anteriores ocasiones. "Además del tono chulesco, propio de esta chusma neonazi, han aparecido insultos y amenazas contra la familia de mi esposa, indica. Se refiere a una pintada que reza: 'Mendoza Tenorios (apellido de la familia de la mujer del edil) = ETA Terroristas".

Para IU, las nuevas injurias suponen un resurgimiento de la actividad de estos grupos en la sierra. En particular, dicen, en Hoyo de Manzanares, un pueblo que sufre las provocaciones nazis desde hace años. Mendoza piensa que las pintadas son obra de personas de la localidad. "Tengo la impresión personal de que algunas residen en Hoyo y otras no viven ya en el pueblo pero son de aquí". El Ayuntamiento ya ha encargado que se limpie el monumento y las paredes. Además, la policía incrementará la vigilancia en el domicilio del edil.

Fuentes del Foro Social de la Sierra, agrupación de la zona, dicen que estos grupos "nunca se han ido". Lo que ha cambiado, en su opinión, es la forma de actuar debido a que se sienten acosados y son más discretos. "Pero sus ataques continúan. Generalmente agraden a inmigrantes. Nos han llegado noticias de dos ataques en Villalba en diciembre. En otras ocasiones, no se denuncia", explican.