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Elecciones en Serbia

Los ultranacionalistas repiten como partido más votado en las elecciones de Serbia

Los socialdemócratas y nacionalistas moderados negocian un Gobierno de coalición

Guillermo Altares

El conjunto de las fuerzas democráticas logró ayer la victoria en las elecciones legislativas anticipadas de Serbia. Pero ahí acaban las buenas noticias: los ultranacionalistas del Partido Radical repitieron como la fuerza más votada, aunque no tienen posibilidad de llegar al poder, y las negociaciones para formar un Gobierno de unidad nacional se anuncian largas y complejas. Si se prolongan más allá de tres meses, la ley obliga a convocar nuevos comicios, de los que sí podrían sacar importantes réditos los nacionalistas de derecha radical.

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Con el 62% de los votos escrutados -los resultados definitivos se conocerán hoy-, el ultranacionalista Partido Radical consigue el 28,3%. Los socialdemócratas del presidente Boris Tadic lograron una importante subida con el 22,7%, mientras que los nacionalistas moderados del primer ministro Vojislav Kostunica consiguieron un 16,4%. Los liberales de G-17 lograron el 6,8% y los izquierdistas del Partido Liberal Demócrata el 5,3%. Los antiguos comunistas de Milosevic se hicieron con el 5,6%. La participación fue del 60,4%, bastante elevada para Serbia.

Las elecciones, las primeras que se celebran desde la muerte de Slobodan Milosevic y la separación de Montenegro, en 2006, son cruciales para el futuro europeo de este país. El estatuto de Kosovo, una provincia serbia de mayoría albanesa, administrada por la ONU, y que espera lograr la independencia, ha marcado todo el proceso electoral, aunque no la campaña en sí, ya que existe un consenso entre casi todos los partidos serbios: consideran que la independencia, que el mediador de Naciones Unidas propondrá esta misma semana, no es aceptable.

Una prueba del interés que estos comicios han despertado en las cancillerías occidentales es que anoche, en el centro de prensa desde donde se siguieron los comicios en Belgrado, hubiese casi tantos diplomáticos europeos como informadores.

"Pido al electorado que tenga paciencia. La próxima vez ganaremos", aseguró anoche el líder ultra Tomislav Nikolic -el presidente del partido, Vojislav Seselj, espera juicio en La Haya por crímenes de guerra-. Su cálculo es que las fuerzas democráticas no logren ponerse de acuerdo para formar Gobierno en un plazo de tres meses y haya que convocar nuevos comicios, justo cuando se produzca la decisión internacional sobre Kosovo. Entonces, sí cree que tendrá posibilidades reales de ganar. Medios diplomáticos insistían anoche es que es una posibilidad remota, pero no disparatada.

Las negociaciones para formar Gobierno no serán fáciles porque la única manera de lograr una mayoría sólida es reunir en el Ejecutivo a fuerzas ideológicamente muy diferentes, aunque coinciden en lo básico: el camino europeo y democrático de Serbia.

Sin embargo, los resultados obligan a que, para soldar una mayoría absoluta, sea imprescindible que se unan al menos cuatro partidos. Tampoco está claro quién es el candidato con más posibilidades de ser primer ministro.

"Han sido unas elecciones cruciales porque el nuevo Ejecutivo debe tomar decisiones cruciales", explica Sasa Mirkovic, director general de la cadena independiente B-92.

Cerrar la herida de Kosovo, reanudar las negociaciones con la UE y emprender las reformas económicas que Serbia necesita son temas que deben estar en la agenda de cualquier futuro Gobierno, sea quien sea el jefe del Ejecutivo.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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