Pornografía política

Lamentable el espectáculo de pornografía política que nos ha brindado el PP en los últimos días a raíz del caso de Martín Serón y el fiasco cosechado en la renovación de cargos en Unicaja. ¿Qué es eso de encargar un informe jurídico para averiguar si ha habido irregularidades en la detención del alcalde y el concejal delegado de Urbanismo de Alhaurín el Grande? Lejos de respetar, como corresponde, la actuación de los jueces, fiscales e integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, un partido que ha tenido responsabilidad de gobierno se dedica a arremeter contra los mismos al poner bajo sospecha su trabajo. Ni siquiera esperaron a conocer la gravedad de los hechos que se investigan y, para colmo, no reprobaron las gruesas acusaciones vertidas por el primer edil tras ser liberado.

Las "mamarrachadas" que profirió merecían la inmediata reprimenda de sus dirigentes, que tenían que haber marcado las distancias desde un primer momento con la expulsión del partido de los encausados. No sólo no lo hicieron, si no que esta semana insistirán en el error y, sin el más mínimo rubor, lo reelegirán como candidato a la alcaldía por dicho partido.

Puestos a encargar informes, tendrían que personarse en el caso, si es que les dejan y, en segundo lugar, determinar el alcance de las irregularidades detectadas por parte de la jueza de Coín. Lo suyo hubiese sido dejar trabajar a los demás, ser celosos con el buen nombre del partido y, desde luego, no cometer errores de bulto que con el paso del tiempo les pueden pesar. Y eso que el resto de fuerzas políticas han sido extremadamente prudentes.

La reacción de Manuel Chaves, separando al PP de este asunto, o de la misma IU, es razón más que suficiente para que se hubiera dado una respuesta diferente por parte de los populares. En cuanto a los izquierdistas, mira por dónde la actitud de firmeza que mantuvieron anteriormente con el alcalde de Camas, Agustín Pavón, al ser imputado por un presunto delito de cohecho, les habilita ahora para ofrecer un discurso coherente ya que en su día procedieron a su descarte como próximo candidato.

De todas formas, no hay lugar para la sorpresa. El PP actúa así siempre, tal y como se comprueba en otros lugares, como es el caso de Andratx, en Baleares. Su alcalde, Eugenio Hidalgo, ha sido pillado con las manos en la masa y el posicionamiento ha sido similar: cuestionamiento radical de la operación policial y judicial. De modo que aquí en Andalucía no se va a ser menos.

Aún así, hay gente que albergaba alguna esperanza en que un PP en manos de un "centrista" como Javier Arenas evolucionara de forma diferente cosa que, al final, no se ha producido. Y qué decir del retroceso sufrido en la entidad que preside Braulio Medel. La pataleta que están protagonizado, arremetiendo groseramente, incluso contra el antes aliado Medel, pone en evidencia lo peor que le puede pasar a un partido que aspira a gobernar: su aislamiento y descrédito. Tienen esta semana para rectificar, aunque ha quedado claro que cuando las cosas vienen mal los populares no saben, o no quieren, cambiar de pelaje.