La mendicidad organizada y la venta ambulante disminuyen al año de la aplicación de la ordenanza

53.851 denuncias, cerca de 450.000 euros recaudados y 50 personas en programas de inserción laboral. Son las principales cifras del primer año de aplicación de la ordenanza cívica de Barcelona que desencadenó un intenso debate. Las dos conductas sancionadas con tendencia a la baja han sido la mendicidad organizada y la venta ambulante. Sin embargo, ésta es la conducta más sancionada, con algo más de 17.000 denuncias y casi 25.000 decomisos de material.

A falta de comparativa de la evolución de las sanciones por tratarse del primer año, los indicadores utilizados por el Ayuntamiento para sostener que la mendicidad organizada -sobre todo la que utiliza niños y los limpiacristales- y la venta ambulante han bajado son las demandas de actuación formuladas en la sala del 092. Según los datos facilitados ayer, por venta ambulante se ha bajado un 43% y un 87% por limpiacristales. Y según los datos recogidos por el teléfono gratuito del civismo, las molestias por ruido han bajado un 28% y un 20% por pintadas.

Assumpta Escarp, la concejal encargada de la gestión y el despliegue de la ordenanza, al valorar el resultado del primer año lo hizo destacando que la evolución era buena "aunque sin caer en triunfalismos". Para Alberto Fernández Díaz, líder del PP, lo que hace falta es "firmeza10".

Más allá de las opiniones y con los números en la mano, de las 53.851 denuncias tramitadas por la Guardia Urbana, el bloque más abultado -17.334, lo que representa un 32%- es el de la venta ambulante. A partes iguales entre la venta de bebidas o alimentos y la de otro tipo de productos como CD o ropa. El segundo bloque de sanciones es el de las pintadas, con 10.340 denuncias, algo más de un 19% del total. El consumo de bebidas alcohólicas en la calle supuso 8.369 denuncias -un 15%- y unas 4.300 denuncias -casi un 8%- por orinar en la calle. Un número muy parecido al de las sanciones impuestas -prácticamente a partes iguales-a las personas que demandaron servicios sexuales en la vía pública y a las que lo ofrecían. En un año se han impuesto 4.280 sanciones; de éstas, casi un centenar por practicar sexo retribuido en la calle. Por conductas vandálicas se impusieron 11 denuncias y por uso impropio del espacio público, un total de 2.676. Es precisamente dentro de este capítulo en el que algunas sanciones a indigentes o personas en riesgo de exclusión social han sido sustituidas por un refuerzo de trabajo social en el que colaboran 15 entidades.

En el caso de la venta ambulante, el Consistorio, a través de Barcelona Activa, ha puesto en práctica un programa de inserción laboral que supone la contratación de unas 50 personas. Además, han atendido a 234 que han mostrado interés en dejar la venta ambulante y entrar en el mercado laboral a traves de algún plan de ocupación. En un año se ha sustituido la posible sanción económica por trabajos sociales a 47 menores. Y otro dato destacable es que se han abierto 849 procesos penales a los organizadores del juego-estafa del trile.