UNED y discapacidad

El año pasado acabé mi licenciatura de Derecho en la UNED. Me costó 10 años de mi vida acabarla, pero no fue por desidia o por dejadez. Una grave enfermedad de las catalogadas como "raras" sesgó mi existencia y truncó mi vida. Tuve que dejar mi trabajo y me dieron la invalidez absoluta. Todo cambió en mi vida, pero yo insistí y luché por acabar la carrera de Derecho pues quería darle un sentido a mi vida. La UNED me permitió, a través de la gratuidad de la matrícula por mi discapacidad, acabar un sueño para mí, un sueño que de poco me sirvió, pues realmente jamás podré ejercer como abogado pues la degeneración que causa la enfermedad cada día es mayor.Hace una semana me llegó un comunicado de la UNED en el cual decía que a partir del próximo curso la gratuidad de la matrícula sólo será para la primera convocatoria. La segunda convocatoria tendré que pagar un 50% de la matrícula y en la tercera y sucesivas el 100%. Razón que da la UNED: "Con el fin de que los estudiantes acomoden el número de asignaturas en el que se matriculan a sus posibilidades reales de aprovechamiento". ¡Como si yo de antemano pudiera saber mis posibilidades de aprovechamiento! Hay muchas formas de discapacidad y los que tenemos una enfermedad degenerativa no podemos decidir sobre nuestro futuro: la enfermedad domina nuestra vida. ¿Cómo pretenden que calcule nueve meses antes las posibilidades que tendré de estudiar cinco, cuatro o ninguna asignatura? No lo puedo saber, siempre ha sido lo que mi enfermedad me ha dejado hacer.Como única excepción a esta injusta regla es la rehabilitación médico-funcional debidamente justificada que pasará a juzgarse por un tribunal creado al efecto. ¿Y cómo justifico yo que mi enfermedad no me ha dejado estudiar lo suficiente para presentarme a un examen?Este año empecé la carrera de Historia con mucha ilusión. El estudio es una de las pocas motivaciones que me queda en la vida. Pero con lo que cobro de pensión no contributiva y con todos los gastos que debo sufragar por mi enfermedad, creo que tendré que abandonar los libros y dedicarme a ver la tele o a jugar a la Playstation. Gracias, señores de la UNED, por trabajar por la integración del discapacitado.