La Generalitat se siente engañada en una exposición del Archivo de Salamanca en la que colabora

La Generalitat expresó ayer su sorpresa y malestar por el inopinado cambio en el título de la exposición que el Ayuntamiento de Salamanca inaugura hoy en esta ciudad, al cumplirse un año del traslado de 500 cajas de documentos del fondo del Archivo General de la Guerra Civil a Cataluña. La muestra, que en un principio debía titularse El archivo general de la Guerra Civil y que cuenta con documentos cedidos por el Gobierno catalán y que son parte, precisamente, del material devuelto hace un año, ha terminado denominándose El archivo de la memoria rota y se completa con un audiovisual bajo el epígrafe Historia de un expolio.

La exposición de Salamanca está estructurada en dos partes. En la primera, se muestra la configuración del fondo a partir de 1937 y concluye en 1995. La segunda, se inicia en ese año, cuando el Consejo de Ministros aprobó la devolución de los papeles, y acaba, 11 años después, el 19 de enero de 2006, con la salida de los documentos hacia Cataluña.

El alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, afirmó ayer en la inauguración de la exposición que "Salamanca no olvida" lo que calificó como "una humillación gratuita a los salmantinos", informa Ignacio Francia.

El director general de Patrimonio, Josep Maria Carreté, dijo ayer que en la petición realizada por el Ayuntamiento de Salamanca de la documentación se afirmaba que el título de la exposición sería El archivo general de la Guerra Civil y no El archivo de la memoria rota, por lo que considera que se está haciendo una utilización diferente de la documentación a la expresada en la petición cursada por el Consistorio salmantino. Según Carreté, la Administración catalana no ejercerá ninguna acción institucional, ni expresará formalmente su malestar, y afirma que la Generalitat "ha actuado con normalidad, de buena fe y transparencia, tal y como debe imponerse en estos casos".

En la cesión de la documentación, dijo Carreté, se dan todas las garantías y no hay duda en la devolución de los documentos, una vez concluya la exposición el próximo 25 de marzo. No obstante, afirma, se ha suscrito una póliza de seguro para los 43 documentos desplazados a la ciudad castellano leonesa.

Para el director general, el "debate sobre la devolución de los papeles a Cataluña desde el Archivo de Salamanca está acabado", y ahora estamos en un "proceso imparable" que ha de concluir con el retorno de todos los documentos que permanecen todavía depositados en Salamanca. En este sentido, destacó que han concluido los trabajos que durante el pasado año realizaron los archiveros catalanes para identificar y clasificar la documentación de sindicatos, partidos políticos y particulares aún depositados en Salamanca, y que la comisión mixta formada por el Gobierno central y la Generalitat debe aprobar en breve.

La documentación inventariada, explicó Carreté, tendrá un volumen muy superior al de la primera etapa y sobrepasará las 1.500 cajas. El coste de todos estos trabajos ha corrido a cargo del Ejecutivo catalán.

En los próximos meses se procederá a digitalizar en Salamanca los documentos y la Administración catalana prevé su devolución para finales de este año.

Los papeles de Salamanca que llegaron hace ahora un año a Cataluña y que están en el Archivo Nacional de Cataluña han sido vistos por más de 100.000 personas en las diferentes exposiciones itinerantes que el Gobierno catalán ha organizado y que recorren las principales ciudades de Cataluña.