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Reportaje:

Peñalara estrena vigilante

El parque natural cuenta desde ayer con un centro de información y de control de las visitas, que el año pasado fueron 130.000

Esther Sánchez

La estrella para el visitante del parque natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara es la ruta de la Laguna. Suben a contemplarla unas 130.000 personas al año. Algunas saben que en el parque, de 768 hectáreas, existen otros muchos lugares de una belleza y biodiversidad excepcional. Entre sus tesoros se encuentran, por ejemplo, 10 especies de anfibios, más de las que viven en toda Inglaterra o el norte de Europa. Desde ayer la flora y fauna de Peñalara, declarado parque natural en 1990, cuentan con otro vigilante: un centro de información y control de visitas en la antigua y ya desaparecida estación de esquí de Valcotos.

Los responsables del parque de Peñalara, situado en la zona central de la Sierra del Guadarrama, siempre mantienen la alerta. La gran afluencia de visitantes puede producir alteraciones en el entorno. La Comunidad espera que las nuevas instalaciones compatibilicen el disfrute de los visitantes del medio natural con su conservación. "Es una joya de la naturaleza, y lo que queremos es que se pueda disfrutar de ella durante mucho tiempo", advierte el director del Parque, Juan Vielva.

Con este objetivo, en el centro se informa sobre los valores ecológicos del entorno, la manera de cuidarlos y las prohibiciones que imperan en el área. Hay que circular por los senderos recomendados; no está permitida la recolección de rocas, plantas, setas y animales, ni ir en bicicleta, entre otras limitaciones. "No es un centro de interpretación al uso, también perseguimos organizar las visitas y que éstas sean de calidad. Los grupos, como por ejemplo los colegios, tendrán que pedir cita previa", dice Vielva.

El centro también está dirigido a la investigación. Durante su inauguración, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Mariano Zabía, presentó el libro Anfibios de Peñalara: identificación y conservación. El científico, Jaime Bosch, autor del volumen, explica que, gracias a los trabajos llevados a cabo en Peñalara desde hace 10 años, han podido desarrollar un método para combatir una enfermedad producida por hongos que está matando a los anfibios.

"No es un problema específico de Peñalara. Afecta a los anfibios de todo el mundo. Pero fue aquí donde se detectó por primera vez en Europa, debido al seguimiento de la población que efectuamos", aclara.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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