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El PP exige un debate urgente sobre la "fuga" de empresas

Los populares piden también que se explique la situación sanitaria

El Partido Popular solicitó ayer formalmente la convocatoria de un pleno extraordinario para que la Xunta dé explicaciones en torno "al colapso de la sanidad pública" y "la fuga de empresas" que, según los populares, está provocando la gestión del Gobierno de Touriño. Los populares se mostraron convencidos de que el BNG comparte su opinión sobre la situación de la sanidad y pidieron su apoyo para que la sesión pueda celebrarse.

El portavoz popular, José Manuel Barreiro, justificó la convocatoria del pleno en la gravedad de la situación que sufren los servicios de urgencias en los hospitales públicos, así como en la creciente lista de empresas que, según el PP, están abandonando Galicia.

La oposición quiere que la conselleira María José Rubio explique en la Cámara el colapso en urgencias, las listas de espera para los médicos de cabecera y su repercusión en la asistencia que reciben los ciudadanos en el conjunto del sistema sanitario. Y en este asunto reclaman expresamente el respaldo del BNG, sobre todo después de que este partido reconociese la situación y demandase una solución a la Xunta.

Los problemas sanitarios, explicó en respuesta a las preguntas de los periodistas, no puede ser achacada a la gestión del Partido Popular. "Hay que habituarse a no estar siempre echando la culpa a los de atrás". El PP, declaró Barreiro, no sabe si los problemas vienen del cambio de equipo en la consellería, sólo quiere que la Xunta dé explicaciones en el Parlamento, que tanto PSdeG como BNG quieren convertir en el centro de la vida política, ironizó.

Y proponen, al mismo tiempo, que el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, dé explicaciones en torno a otro "tema alarmante: la fuga de empresas desde que tomó posesión el bipartito". Barreiro incluyó en este capítulo a Pescanova y calificó de "ofensa a la inteligencia" el argumento de la Xunta de que se trata de sólo se trata de una empresa "internacionalizada" que invierte en el extranjero.

Lo cierto, subrayó, es que ha sido el Gobierno quien la ha echado pese a cumplir todos los requisitos para invertir 140 millones de euros en cabo Touriñán. Como también lo es que las inversiones previstas en Ribadeo y Xove, añadió, nada tienen que ver con la que se iba a producir en Costa da Morte. "Lo ha explicado el propio presidente de Pescanova", señaló.

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Sobre este asunto el Partido Popular difundió ayer una nota recordando que los permisos para los parques de acuicultura de Pescanova en Lugo fueron tramitados por la Xunta anterior. Los populares acusan a la Xunta de haberse limitado a retrasar estos proyectos durante año y medio a pesar de que el Gobierno anterior había dejado programados los incentivos económicos necesarios y la correspondiente tramitación administrativa.

A estas críticas respondió el diputado socialista José Manuel Lage, según el cual el borrador del plan de tecnología alimentaria del actual Gobierno contó con "el apoyo entusiasta del conjunto del sector, incluida Pescanova, mientras que el plan que había elaborado el Gobierno del Partido Popular no valía para ninguna empresa, ni siquiera para Pescanova".

El caso de Pescanova "no es un hecho aislado", proclamó el portavoz popular. Se une a los de La Toja, Ence, Ikea, Fenosa y Fadesa, todos los cuales obedecen, según Barreiro, a la falta de confianza que genera el Gobierno entre los empresarios.

"Hay razones objetivas más que suficientes" para convocar el pleno, destacó Barreiro, más allá de los motivos "políticos". Y como el BNG abordó esta semana la situación de los servicios de urgencias en la sanidad pública, se mostró convencido de que los nacionalistas respaldarán la propuesta de celebración del pleno. Si no lo hacen, añadió Barreiro, desmostrarían estar actuando con "hipocresía política".

Los socios de Gobierno cierran filas

Los portavoces del PSOE y el BNG en la Cámara gallega insistieron ayer en que los problemas en las urgencias sanitarias no son nuevos y, en todo caso, se trata de una herencia de los Gobiernos del PP, al que acusaron de sembrar alarma con este asunto para sacar réditos políticos.

Así se expresaron los portavoces parlamentarios del PSdeG, Ismael Rego, y el del BNG, Carlos Aymerich, en los pasillos del Parlamento tras conocerse que el PP ha reclamado la convocatoria de un pleno extraordinario ante el "caos" sanitario y la "huida" de empresas. El PP "sabe perfectamente", explicó, Rego, "cómo dejó la sanidad gallega, por tanto, conoce las consecuencias que su política ha tenido para los ciudadanos", ya que en 16 años de Gobierno se acometió una "descapitalización importantísima".

En los dos últimos presupuestos, indicó Ismael Rego en declaraciones recogidas por Efe, se han inyectado a la sanidad pública gallega numerosos recursos adicionales, aunque todavía no se ha alcanzado una situación óptima porque este asunto no se resuelve "en dos días. Cada uno es dueño de hacer la oposición que considere oportuno, pero me parece que en torno al sistema sanitario de nuestro país no se debe crear ningún tipo de alarma, pero el PP sabrá lo que hace", concluyó.

Por su parte, Carlos Aymerich manifestó que la situación que se vive en los servicios de urgencias "no es nueva" y tiene carácter estructural, y recordó que nunca se ha convocado un pleno extraordinario para este asunto pese a que antes ya hubo numerosos problemas cuando gobernaba el PP. Aymerich negó que la iniciativa parlamentaria que ayer presentó constituya un ultimátum al Gobierno, como la calificó el portavoz popular, José Manuel Barreiro, e indicó que forma parte de la normalidad parlamentaria. Se elaboró "dentro de la máxima lealtad con el Gobierno". La sobrecarga de las urgencias, señaló, es un problema complejo "que no se va a solucionar de la noche a la mañana".

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