Almuñécar aprueba un plan que prevé 34.933 viviendas y cuatro campos de golf

El Ayuntamiento de Almuñécar, el estandarte turístico de la costa de Granada, dio ayer luz verde a la aprobación provisional de su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que prevé construir cuatro campos de golf, dos puertos deportivos y 34.933 nuevas viviendas en un municipio que hoy tiene 26.000 habitantes. El documento salió adelante con los votos a favor del equipo de gobierno (formado por ex militantes del Partido Andalucista), el PP y el único concejal del Grupo Popular Independiente. Los cuatro ediles del PSOE abandonaron el pleno antes de votar.

El PGOU que ayer aprobó el Ayuntamiento de Almuñécar incumple varios de los preceptos que recientemente ha impuesto la Junta de Andalucía para intentar frenar crecimientos urbanísticos desaforados. El primero, el de prever un incremento de la población superior al 30% del actual para los próximos ocho años. Almuñécar cuenta hoy con 26.000 habitantes y las 34.933 viviendas previstas permitirían ganar alrededor de 90.000 nuevos vecinos, si bien el equipo de gobierno advierte de que su plan está diseñado para desarrollarse en las dos próximas décadas.

El documento choca también con el punto de la normativa autonómica que limita al 40% el crecimiento del terreno urbano. Es decir, un municipio no podrá calificar como urbanizable más del 40% del suelo urbano con el que cuente actualmente, pero el nuevo PGOU de Almuñécar propone triplicar el suyo.

Con tales discrepancias entre los criterios autonómicos y los municipales, todos los concejales de Almuñécar eran ayer conscientes de que el plan que estaban aprobando no va a salir adelante. El PGOU se sometió a votación sin contar con todos los informes de la Junta, que no son vinculantes pero sí preceptivos. Y los dictámenes que ya tiene, como los de cultura, costas y carreteras, son desfavorables, aunque el edil de Urbanismo, Emilio González Pavesio, asegura que el documento que se aprobó ayer introduce "correcciones".

No obstante, para obtener la aprobación definitiva, el PGOU necesita el visto bueno de la Junta, que ya ha advertido de que no piensa negociar nada. "Un plan no se negocia. O se ajusta a la ley o no se ajusta", advirtió recientemente el delegado provincial de Obras Públicas de Granada sobre la posibilidad de consensuar el documento con el gobierno de Almuñécar, en manos de Convergencia Andaluza (un partido creado en febrero del año pasado después de que el alcalde, Juan Carlos Benavides, y sus nueve ediles abandonaran el Partido Andalucista). Y si las dos administraciones llegaran a sentarse, la negociación nunca iba a ser fácil, porque las pegas autonómicas se dirigen precisamente a los aspectos del plan que el edil de Urbanismo calificó ayer como "irrenunciables": los cuatro campos de golf, los dos puertos deportivos y las viviendas.

La clave para explicar la insistencia del equipo de gobierno y parte de la oposición en sacar adelante este PGOU la dio Andrés Palacios, ex edil popular y actualmente único miembro del Grupo Popular Independiente (GPI). "Más del 80% del pueblo tiene intereses económicos en este plan". "Más del 80% de los vecinos tenemos tierrillas en Almuñécar", explicó. "Tenemos tierrillas que no nos producen nada y queremos venderlas para comprarle un piso a nuestro hijo que se quiere casar".

El portavoz del PP, Juan Luis González Montoro, se había referido ya antes en su intervención a las expectativas que ha generado el plan entre los promotores y empresarios interesados en invertir en la población, lo que, a su juicio, desaconsejaba dilatar por más tiempo la aprobación. "No estamos de acuerdo al 100% con este plan, pero creemos que es absolutamente necesario para Almuñécar contar ya con un PGOU", señaló.

No obstante, por un momento pareció que el PP podía dar marcha atrás en su decisión de votar a favor del documento, tal y como había anunciado su portavoz. Los populares llevaron al pleno dos enmiendas que consideraban "imprescindibles" para apoyar el plan. El gobierno municipal, con el apoyo del edil del GPI, tumbó las dos, pero los populares no le retiraron el apoyo y votaron a favor del nuevo PGOU. Los socialistas habían abandonado ya antes la sala entre gritos de "traidores" tras la intervención de su portavoz, quien anunció que impugnará el pleno de ayer porque el gobierno municipal no le había facilitado previamente el documento del PGOU como exige la ley.