GE vuelve de compras a Europa y se hace con Smiths Aerospace

General Electric vuelve a la carga en Europa. El conglomerado estadounidense, el mayor fabricante de motores para aviones, anunció ayer la compra de la división aeroespacial de la británica Smiths Group. La operación está valorada en 4.800 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros) y le permitirá reforzar su posición en el suministro de partes para la fabricación de aviones civiles y militares. GE Aviation está creciendo a una tasa del 10% anual.

La compañía estadounidense lleva años interesada en adquirir este negocio del grupo industrial británico, que se ha visto obligado a partir la empresa ante la presión de sus accionistas. Smiths Aerospace está especializada en la fabricación de componentes que después son utilizadas por firmas como GE o United Technologies en las partes que entregan a Boeing y Airbus. El de la aviación es además un sector que empieza a retomar el vuelo tras el azote de los atentados del 11-S en 2001.

Smiths Aerospace cuenta en la actualidad con 11.000 empleados y el año pasado registró ingresos de 2.400 millones de dólares. La firma británica participa en el desarrollo del B-787 Dreamliner de Boeing y el superjumbo A-380 de Airbus, y otros proyectos militares.

La compañía fabrica componentes para sistemas de gestión de vuelo, trenes de aterrizaje, hélices y sistemas de gestión eléctrica. Sus títulos subieron ayer un 17% en Londres, donde no se olvidan del rechazo de Bruselas a la fusión de GE y Honeywell en 2001.

"Esta adquisición encaja en nuestra estrategia de inversión en negocios de alta tecnología", afirma el presidente ejecutivo de GE, Jeff Immelt. El conglomerado puso la semana pasada en venta su filial de productos plásticos, con la que espera recaudar unos 10.000 millones. Y la compra de Smiths Aerospace se interpreta como el retorno de la estrategia expansiva de GE en el Viejo Continente.

El cambio euro-dólar no favorece a las firmas de EE UU a la hora de ir de compras por Europa. Pero en el sector aeronáutico los precios se fijan en la divisa estadounidense. Y como en la industria de la aviación civil, en el segmento de los componentes también soplan aires de consolidación.