El secretario local del PSPV en Serra dimite al sentirse "desplazado" por el alcalde

El secretario general de la agrupación local del PSPV en Serra, Francisco Ros, ha dimitido de su cargo al sentirse "desplazado" por el alcalde del municipio, Javier Arnal, de su mismo partido. Ros, un histórico dirigente socialista que ostentaba el cargo desde hacía tres décadas, aseguró ayer que nunca había vivido "una fase de falta de información" tan importante por parte del Ayuntamiento como la que ha vivido durante el actual mandato.

La dimisión del secretario local llega dos semanas después de que el Ayuntamiento aprobara un PAI que prevé construir 2.100 viviendas, un campo de golf y un hotel en el paraje de La Cartuja de Portaceli, una zona declarada Bien de Interés Cultural. De llevarse a cabo, el proyecto, que afectaría a un total de 155 hectáreas, podría triplicar la población de Serra, un municipio de la comarca de El Camp de Túria enclavado en las inmediaciones del parque natural de la Serra Calderona.

El PAI fue aprobado el 30 de diciembre por unanimidad, al respaldarlo los dos grupos de la oposición, PP y UV. El Plan General de Ordenación Urbana que tramita el Ayuntamiento contempla, incluso, un aumento de la urbanización, que podría llegar a alcanzar las 4.500 viviendas.

Ros niega que el PAI haya motivado su decisión, pero no oculta su desagrado por un proyecto, del que, además, afirma que no fue informado: "No me parece bien ni el volumen de obra, ni el campo de golf". "Yo he defendido, en línea con la Ejecutiva Nacional [del PSPV] y del PSOE, que primero debe hacerse el Plan General y luego las recalificaciones", aseguraba ayer. Y añadía: "Yo no puedo defender, ni puedo debatir cosas que no conozco".

Según su versión, la "falta de participación" de la ejecutiva local en el conocimiento sobre la gestión del Ayuntamiento ha afectado a todas las parcelas de la vida municipal, incluidos los presupuestos. Ros ha dimitido como secretario general local del PSPV, pero continúa siendo militante de base. Lo que ocurra en el futuro, concluía ayer, debería pasar por un pronunciamiento por parte de la ejecutiva comarcal de su partido.