Elorza espera desbloquear en unos días su plan para el Palacio de Aiete

El alcalde donostiarra, Odón Elorza, espera desbloquear este fin de semana su proyecto para construir una casa de cultura semisoterrada y un instituto de derechos humanos en la finca del Palacio de Aiete. Representantes del Ayuntamiento y de la consejería de Cultura se reunirán para analizar los cambios que hay que introducir en el proyecto municipal para respetar la categoría de monumento de ese espacio.

Elorza planteó en 2003 crear un instituto de derechos humanos en el Palacio de Aiete, antigua residencia de verano del dictador Francisco Franco. Dos años después, en 2005, puso sobre la mesa un proyecto más amplio, que incluía la construcción de una casa de cultura semisoterrada bajo los jardines traseros del edificio. La idea inicial del alcalde era tener toda la operación terminada para el próximo otoño, pero sus planes se han torcido.

En marzo del pasado año, y a instancias de un grupo de particulares contrarios a la intervención en el palacio y sus aledaños, la consejería de Cultura abrió un expediente para declarar bien cultural calificado, con categoría de monumento, el edificio y sus jardines, que datan de 1878. La decisión irritó profundamente a Elorza, quien la interpretó como un mecanismo para "perjudicar" los planes de San Sebastián. El Gobierno declaró monumento la finca en octubre, lo que dificulta cualquier intervención. La resolución provocó de nuevo las críticas del alcalde, quien aseguró que seguiría luchando por el proyecto.

Ahora, con los ánimos más calmados, parece que ha llegado la hora de desbloquear el proyecto. El primer edil anunció ayer que representantes de su gobierno y del Departamento de Cultura se reunirán este fin de semana para estudiar el informe encargado por este último, en el que se recogen las modificaciones que el consistorio deberá hacer para poder sacar adelante la casa de cultura y el instituto de derechos humanos.

Elorza aseguró que todavía no conoce el escrito, pero avanzó por dónde sospecha que pueden ir los cambios, que tendrán también en cuenta las condiciones planteadas en su día por la Diputación de Guipúzcoa, que debe velar por la correcta intervención. Así, el alcalde cree que el módulo semienterrado donde irá la casa de cultura deberá distanciarse algo más de lo previsto del palacio para no restarle protagonismo. Prevé además, que habrá que habilitar un acceso al centro más discreto.

"No va a haber grandes dificultades para adaptar el proyecto", auguró. De ser así, confía en aprobar en febrero el plan especial de la finca y empezar en septiembre las obras, que costarán 6,5 millones de euros.

Elorza ofreció estas explicaciones justo unos minutos después de que el PP presentara un anteproyecto para levantar la casa de cultura en la parcela de Jolastoki, próxima al palacio.