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Tribuna:EL COMUNICADO DE ETA
Tribuna
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Por alusiones

¿Es que hay otro PNV?, se pregunta en este artículo el autor, en respuesta a las críticas vertidas por ETA en su último comunicado "al PNV de Imaz".

Puestos a hacer un comunicado para el que estábamos cínicamente expectantes, sus autores se podían haber tomado más tiempo. Seguro que en tal caso habrían sido capaces de hacer un análisis más exhaustivo de lo sucedido y de las causas y consecuencias de sus decisiones. No ha sido así. Han vuelto a demostrar que su mente, perversa, no puede dar más de sí: ponen una bomba de 500 kilos en un lugar por donde pasan y viven personas... pero no, no querían causar víctimas mortales.

Si hubiesen madurado más su reflexión, habrían dado tiempo a que aflorara esa punta de inteligencia necesaria para hacerse notar y para que sus contrarios le considerasen. Pero están acabados.

No tienen ni ideas, ni estrategia, ni objetivos, ni cohesión. Asustan, que no es poco, matan, desgraciadamente, diciendo que ha sido por descuido ajeno, pero han perdido atención, respeto, credibilidad, dimensión, sentido del ridículo, espacio público, referencia. Antes eran una lacra. Ahora son un estorbo; para todos, incluso para los suyos, porque no saben qué hacer consigo mismo.

La actitud del "PNV de Imaz" ha hecho imposible un nuevo frentismo y se mantiene como referencia clave
Cuando se les acaba la paciencia negociadora, acuden a la violencia y a la palabrería vacía

Están consumidos y con el cerebro seco. Tanto ETA como su brazo político llevan demasiado tiempo succionando de la permisiva actitud que hemos tenido para que parasiten las ideas, propuestas, soluciones e iniciativas que ha trasladado al debate político español y europeo el nacionalismo democrático vasco.

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Cuando se les acaba la paciencia negociadora, acuden a la violencia y a la palabrería vacía de contenido. Señalan y acusan sin argumentos a aquellos que les atacan y les rebaten sus ideas de manera democrática, con la palabra.

De todo el comunicado, la clave está sin duda en centrar la acusación y la culpabilidad en el "PNV de Imaz". ¿Pero es que hay otro? ¿Pero es que se habían creído que había otro?

La verdad es que el apunte y la acusación son una muestra más de la puerilidad del contenido del comunicado. Pero la infantilidad es desinhibida y la realidad se impone.

Mientras observábamos la caída libre y en picado de la banda y su izquierda radical, a través de treguas y proyectos de pacificación que ellos mismos han dinamitado, el PNV ha recuperado, con apoyo electoral y social, una posición influyente y estratégica en la política española y europea. Mientras unos se adentraban en las catacumbas, el PNV miraba a Europa, con proyectos, con objetivos, con ilusión.

Mientras los estrategas de la furgoneta bomba acaban de sacar del circuito político a los candidatos que se preparaban entre la izquierda radical, la gestión política del "PNV de Imaz" ha sido decisiva para no volver a la confrontación política y social entre bandos constitucionalistas y nacionalistas, tan reciente y amarga para la sociedad e instituciones vascas.

La tentación para reeditar el famoso Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo estaba servida y contaba con apoyos mediáticos, intelectuales y políticos de ambos bandos. La revancha, gracias a los clandestinos, era una realidad y la inútil confrontación política y el hartazgo del ciudadano volverían a lo cotidiano.

Hay políticos vascos que no ven ni aprecian este hecho. Es más, algunos no saben compaginarlo con el derecho a decidir de nuestro Pueblo. Pero los que han realizado el comunicado han estado perspicaces, sutiles. No lo olvidemos; su objetivo, bruto, era reventar no sólo el hormigón, sino el nacionalismo vasco de las ensoñaciones de la unidad abertzale.

En la corta historia de la democracia vasca y española no ha habido un momento de crisis política tan grave en el que el Gobierno español y el/los partido(s) que le apoya(n) hayan reconocido la influencia y capacidad articuladora del PNV en la sociedad. Hoy, sin embargo, lo han dicho de manera contundente, clara. La actitud del "PNV de Imaz" ha hecho imposible un nuevo frentismo y se mantiene como referencia clave de un proceso de pacificación y de normalización política. Esto lo adivina el nacionalismo español y lo deducen los autores del comunicado.

Es la hora de la Política con mayúsculas; ha llegado el momento de la gestión inteligente. Sin retórica. Sin violencia física ni verbal. Con apertura, diálogo, gestión de proyectos e inversiones públicas, actividad parlamentaria y legislativa, con justicia y alianzas políticas, incluso nacionalistas democráticas, de amplio reconocimiento social.

La vida, golpeada, continúa. ETA ha cavado su propia tumba. Es hora de que la izquierda radical opte por una u otra vía. Afortunadamente la Política siempre tiene las puertas abiertas.

Francisco Xabier Albistur Marín es senador del PNV y ex alcalde de San Sebastián.

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