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Los vecinos apuestan por un crecimiento moderado

La opinión de los vecinos sobre el gran crecimiento del municipio depende de sus intereses. En el centro de Ribatejada, al lado del Consistorio, se encuentra el Comercial Peña. Se trata de una tienda pequeña en la que se puede encontrar de todo, desde una barra de pan hasta un paquete de tabaco. Una mujer mayor hace las cuentas con un papel y un bolígrafo a los clientes.

La señora no tiene dudas sobre el futuro que quiere para el pueblo. "¡Quiero que crezca! ¡Que crezca! Que estamos muertos", asegura. Una de sus clientas no comparte su mismo parecer. No se muestra contraria a que el municipio incremente el número de viviendas. "Yo quiero que crezca, pero tampoco mucho, que el pueblo tiene que ser pueblo, y la capital, capital".

El elevado precio de las viviendas en Madrid ha provocado que haya un éxodo hacia esta zona de la región y Guadalajara. Ahora, los jóvenes madrileños del Corredor del Henares huyen de sus localidades de residencia habitual para buscar una casa en los pueblos alcarreños limítrofes. Chiloeches, Azuqueca de Henares, Alovera, Torrejón del Rey, Villanueva de la Torre o Cabanilla del Campo se han convertido en lugares de acogida que se distribuyen a un lado y otro de la A-2. La avalancha de población de los últimos años ha hecho que muchas urbanizaciones antaño ilegales estén guarecidas ahora bajo el paraguas de la ley: fueron legalizadas.

Urbanizaciones ilegales

Ribatejada tenía dos urbanizaciones de este tipo. Se levantaron sobre parcelas de terreno rústico que a lo largo de la década de los años ochenta se multiplicaron. "Eran parcelas para sembrar y en las que poco a poco se fueron construyendo casas para los fines de semana", asegura el alcalde, Eugenio Domínguez. Una de las urbanizaciones, la más grande, ya es legal. Está compuesta por 174 casas y poco a poco se han ido beneficiando de la instalación del servicio de alcantarillado y la instalación eléctrica.

La otra, denominada El Juncal y Los Barrancos, es "ilegal", dice el regidor. En total viven allí entre 70 y 80 familias. Según el regidor, carece de los más mínimos servicios públicos. Además, cerca de Ribatejada se extiende parte de una antigua urbanización ilegal del municipio alcarreño de Torrejón del Rey. Se trata de Las Castillas, en la que se levantan chalés unifamiliares y que se encuentra alejada del casco urbano del municipio.

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