La policía francesa detiene al presunto 'liberado' del 'comando Vizcaya' y a un 'legal'

La Gendarmería arrestó ayer en la localidad vascofrancesa de Ascain a Garikoitz Etxeberria Goikoetxea, el presunto liberado (a sueldo) y jefe del comando Vizcaya huido desde que la Ertzaintza hallara un zulo en Amorebieta el pasado 23 de diciembre, y a uno de los tres legales (sin fichar por la policía) de ese comando, Asier Larrinaga Rodríguez. Los agentes buscaban ayer a otros dos supuestos integrantes del reconstituido Vizcaya, los también legales Saioa Sánchez Iturregui y Aritz Arginzoniz Zubiaurre. La Ertzaintza realizó, además, varios registros en las localidades de Elorrio, Berango y Lizartza.

Las primeras detenciones practicadas por la policía tras la ruptura del alto el fuego de ETA con el atentado de Barajas fueron fruto de un operativo conjunto en el que participaron agentes de la Comisaría General de Información y miembros de la Brigada de Investigación e Intervención de Bayona.

El hallazgo fortuito por parte de la Ertzaintza el 23 de diciembre del zulo que la célula terrorista de ETA tenía en Amorebieta (Vizcaya), forzó la huida de los cuatro supuestos integrantes del comando. La policía vasca ya registró el domicilio de Asier Larrinaga el pasado día 5, después de encontrar en el municipio vizcaíno de Atxondo el coche que utilizaba habitualmente y todo un polvorín, incluido un bidón con 100 kilos de amonal preparado para ser activado a falta del detonador y dos ampollas de mercurio para fabricar bombas lapa.

Los dos presuntos activistas detenidos ayer sobre las ocho y media de la mañana habían permanecido escondidos durante todos estos días y, supuestamente, habían cruzado la muga [frontera] recientemente. El operativo desplegado por ambas policías permitió localizarlos en las calles de Ascain el día anterior, aunque no fueron detenidos hasta ayer. Los dos supuestos miembros de ETA, que llevaban sendas mochilas y posiblemente habían pernoctado en el monte, no opusieron resistencia al arresto cuando volvieron a Ascain por la mañana. La Policía francesa encontró a Garikoitz Etxeberria una pistola, con dos cargadores. Las fuerzas de seguridad analizaban ayer el material que portaban en el momento de ser sorprendidos por los agentes franceses. La detención de Asier Larrinaga debería aclarar la pista del móvil utilizado para alertar del atentado de Barajas. Algunas fuentes indicaron que Larrinaga podría tener relación con ese teléfono, comprado el 23 de diciembre en el barrio bilbaíno de Santutxu y activado ese mismo día, el día del hallazgo del escondrijo de Amorebieta. Ese móvil se usó por primera vez en San Sebastián el día 30 a las ocho de la mañana para avisar de la colocación de la furgoneta bomba en la terminal del aeropuerto de Madrid.

El resto del grupo que lideraba Garikoitz Etxeberria, cuya fotografía se encontró en un documento falsificado en el coche localizado en Atxondo, estaba formado por los dos legales Aritz Arginzoniz y Saioa Sánchez. La operación continuó por la tarde al otro lado de la frontera. La Audiencia Nacional dictó varias órdenes de registro para que la Ertzaintza entrara a partir de las cuatro de la tarde de ayer en los domicilios de Arginzoniz en Elorrio (Vizcaya) y en el de Saioa Sánchez en Berango, también en Vizcaya.

No fueron los únicos registros realizados ayer por los agentes de la Policía Autónoma. Miembros de la Ertzaintza acudieron a la localidad guipuzcoana de Lizartza con el fin de registrar el domicilio de Garikoitz Etxeberria. Fuentes de Interior vasco indicaron que en una primera valoración los registros no suministraron datos relevantes. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo en Madrid que "hoy quizá sea un mal día para decir que el Gobierno no combate el terrorismo", en una clara alusión crítica al PP.