_
_
_
_

Hereu no tolerará que el movimiento francés Los Hijos del Quijote acampe en Barcelona

El alcalde sostiene que la ciudad ofrece sistemas de inserción social que París no tiene

Barcelona no es París. Los miembros del movimiento Los Hijos del Quijote no pueden acampar en la ciudad. Y si lo hacen, el Ayuntamiento no lo consentirá en modo alguno. Con esta rotundidad se expresó ayer el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Afirmó que comparte "sus objetivos" y que desde el Consistorio se puede colaborar con el movimiento, pero en modo alguno permitirá un "uso indebido del espacio público". La actitud de Hereu será activa en ofrecer a los sin techo soluciones a corto y medio plazo, pero sin permitir que el asunto se dirima ocupando la calle.

Hereu se mostró muy contundente sobre la posibilidad de que se instalen tiendas de campaña en las calles barcelonesas. "Es paradójico que acudan a Barcelona en un año en que todo el mundo reconoce que se han hecho avances importantes en inserción social". Y no se quedó ahí. Arremetió contra el primer ministro francés Dominique de Villepin que dijo, le merecía escaso crédito por "sacarse de la manga a tres meses de las elecciones una ley de derecho a la vivienda para el año 2012". "Me gustará ver cómo evoluciona la ley del Gobierno de derechas de Francia hecha a poco de la convocatoria electoral", señaló.

Hereu defendió la conveniencia de actuar en un circuito de inserción social como se hace en Barcelona y no en París, donde además, el problema de los sin techo es muy diferente. Se trata, dijo, de empezar por la oferta de alojamiento en un primer momento para seguir con la posibilidad de ir a un albergue o a un piso tutelado, en paralelo a la búsqueda de un trabajo estable. "Defiendo políticas de cohesión social en vez de promover el uso inadecuado del espacio público", dijo.

Las declaraciones de Hereu se producen tras la llegada el lunes a Barcelona de Guillem Carbajosa, Amso Prieto y Llorenç Navarra, miembros de la asociación francesa Los Hijos de Don Quijote. No revelaron si piensan acampar en Barcelona. "Sólo llevamos un día y medio aquí, estamos tomando contacto con la sociedad catalana", indicó Carbajosa, un indigente valenciano que ha participado en la acampada francesa, informa David Casals.

Amso Prieto, de madre española y residente en Francia, aseguró que Francia ha transformado el lema "libertad, igualdad, fraternidad" de la Revolución Francesa en "seguridad, ilegalidad e individualismo". Definió Los hijos de Don Quijote como un movimiento "solidario y apolítico" que se pone "de lado del último escalón de la sociedad". "El derecho a la vivienda debe equipararse a otros como el de la educación", proclamó. Los jóvenes franceses cuentan con el apoyo de la Asamblea Popular por el Derecho a la Vivienda.

Miembros de Los Hijos de Don Quijote y de la Asamblea pro derecho a la vivienda, ayer, en Barcelona.
Miembros de Los Hijos de Don Quijote y de la Asamblea pro derecho a la vivienda, ayer, en Barcelona.J. ROVIRALTA
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_