La Generalitat admite separar el área metropolitana de la reforma territorial
La reunión celebrada ayer entre el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y el consejero de Gobernación, Joan Puigcercós, sirvió para desencallar parcialmente el proyecto de creación de un gobierno para el área metropolitana. Puigcercós garantizó a Hereu la voluntad del Ejecutivo de sacar adelante la norma en esta legislatura y, además, disociándola de la reforma territorial, aunque coordinándola con ella. La coordinación entre la creación de las veguerías y el gobierno metropolitano es una necesidad, dijo el consejero de Gobernación, pero ambos proyectos no tienen por qué ser aprobados al mismo tiempo.
La creación del área metropolitana es una aspiración de Barcelona desde que CiU, con mayoría absoluta en el Parlament, promulgó en 1987 una Ley de Organización Territorial que suprimió la Corporación Metropolitana de Barcelona por considerarla un contrapoder enfrentado al Gobierno catalán.
En la pasada legislatura el proyecto no llegó a cuajar, en parte debido a su vinculación directa con la reforma territorial y a la relación entre ésta y la reforma electoral. El anuncio de que estos asuntos pueden tener tiempos diferentes provocó ayer una notable alegría en el gobierno municipal barcelonés.
Competencias
Otro asunto, que ayer fue tratado pero no perfilado de modo definitivo, son las competencias que pueda tener este gobierno metropolitano. No hay problema para que asuma las que ahora ejercen las entidades metropolitanas: medio ambiente y residuos; probablemente también se admita que ejerza la planificación urbanística. El resto está por ver. Puigcercós se comprometió con el alcalde a trabajar "de modo riguroso" en el proyecto y Hereu se dio por satisfecho de la voluntad mostrada por el consejero.
Tras la reunión entre ambos, celebrada en el Ayuntamiento de Barcelona y que se prolongó durante más de una hora, Puigcercós señaló que la intención del Gobierno catalán es que en los cuatro años de la legislatura se "pueda solucionar" la recuperación del gobierno metropolitano de Barcelona. No obstante, alertó sobre el peligro de que se creen "grandes expectativas", tras los retrasos acumulados en los últimos años.
Hay "buena voluntad y sintonía" para acometer el proyecto, dijo el consejero de Gobernación, pero "ello exige estabilidad y consenso amplio entre el Gobierno y la oposición" porque "no podemos depender de los cambios de gobierno".
Joan Puigcercós aseguró que el Gobierno catalán tomará como "punto de referencia" la declaración institucional que los socios del Ayuntamiento de Barcelona, con el apoyo de CiU y PP, en la oposición, aprobaron en el Pleno del pasado abril para reclamar la recuperación "urgente" del gobierno metropolitano.
