Agricultura realizó 3.000 análisis a aves por la gripe aviar y ninguno dio positivo

La Generalitat analizó entre el mes de enero y noviembre de 2006 un total de 3.008 aves dentro de su programa de control de la gripe aviar en Cataluña, que incluye la vigilancia activa -aleatoria- y pasiva -a partir de aves muertas o enfermas- tanto de aves de corral como de aves silvestres, según datos del Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural. Todos los análisis dieron resultado negativo.

La Generalitat realizó esta toma de muestras entre los meses de enero y noviembre del año pasado, y mediante el sistema de vigilancia activa, controló un total de 133 explotaciones avícolas catalanas, donde se realizaron 2.127 análisis de 2.127 animales de corral y 435 de aves silvestres. En cuanto a la vigilancia pasiva, se analizaron un total de 123 animales de corral y 323 aves silvestres.

El programa de control de la Generalitat para combatir la gripe aviar se centra especialmente en el entorno de las zonas consideradas de riesgo como el delta del Llobregat, los Aiguamolls de l'Empordà, Baix Ter-Pals y el delta del Ebro.

En 2005, las explotaciones en las que se tomaron muestras fueron 150, con 1.945 aves de corral analizadas, a las que se deben sumar otros 565 pájaros salvajes controlados. Todos los resultados, también en 2005, fueron negativos en el virus de la gripe aviar.

Ayudas oficiales

El Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural anunció a finales del 2006 que ayudaría a las explotaciones avícolas catalanas con un total de 700.000 euros para compensar la crisis que atravesó el sector como consecuencia de la gripe aviar. 146 explotaciones de pollos y 9 de gallinas reproductoras percibieron estas ayudas, destinadas a paliar la reducción en su capacidad de producción, por un lado, y al sacrificio anticipado de gallinas, por el otro.

La aparición de este virus de origen asiático en diversos países de la Unión Europea afectó significativamente el consumo de carne de ave, lo que provocó una caída de precios considerable en los últimos meses de 2005 y principios de 2006.

Por esta razón, la Comisión Europea emprendió algunas medidas excepcionales para apoyar a este sector y que se concretaron en el Reglamento número 1010/2006 que fue publicado el pasado 3 de julio. Las ayudas que percibieron los avicultores catalanes están cofinanciadas por la UE, que aporta un 50% de las mismas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a quien corresponde aportar el 25% de la subvención y el Gobierno catalán, que da el 25% restante de las ayudas.